domingo, 29 de noviembre de 2009

El Gran Premio Diputación echa el telón






  
El Gran Premio entre rejas, castigado




En Salamanca no hemos tenido ni JJOO, ni mundiales, ni campeonatos europeos de atletismo pero teníamos un Gran Premio Diputación, que era el meeting más antiguo de los celebrados en España; la próxima debería ser la trigesimooctava edición, pero no habrá tal, pues nuestros representantes en el organismo provincial han pensado que la mejor manera de atajar la crisis es ahorrarse los 150. 000 Euros que suponía su organización.
 

 
Los políticos siempre dispuestos a hacerse la foto con la estrella de la reunión. En este caso, si las cosas no cambian, de nada servirá tanta complicidad. La atleta es Marta Domínguez, por si alguien no la conoces.

Verdad es que últimamente la reunión había perdido mucho del lustre que lució hace años. Está claro que con un presupuesto tan magro no se podían hacer maravillas: era prácticamente imposible hacer que vinieran figuras de primera fila internacional. Aún así, con la ayuda de la delegación cubana, que solía entrenar en Guadalajara, y la entrega de los atletas nacionales, el meeting era la envidia del mundillo del atletismo por los resultados obtenidos. 


Atrás quedaron aquellos minutos mágicos de Julio de 1993. En el foso de longitud acabábamos de ver varios saltos por encima de 8.50 a cargo del recordman mundial Michael Powell, cuando a lo lejos vemos cómo Javier Sotomayor quita las telarañas del cielo de Salamanca con un salto de 2.45, algo que todavía permanece como el techo humano en altura. Por segunda vez batía el record del mundo en las mismas pistas del Helmántico que le habían visto elevarse a 

 Dos grandes en 1993


 2.43 cinco años atrás. Unos años más tarde pudimos también ver al triplista británico, J. Edwards, romper los registros hasta entonces en sudisciplina. Por estas pistas pasaron atletas de la talla de Michael Johnson, M. Ottey, Ivan Pedroso, (un salto suyo de 8.71 es el record del foso) … además de la gran mayoría de los atletas nacionales. 

Sé que la crisis es muy dura y que los presupuestos menguantes son difíciles de ajustar. A mí no me importaría prescindir del Gran Premio si se nos dijera en qué se va a emplear el dinero ahorrado: las necesidades de esta provincia son muchas. Aunque yo nunca comenzaría por cercenar un acontecimiento ya clásico del verano, que aporta muchísimo más para Salamanca que esos miles de Euros que, seguramente, sean la inversión más
Soto franqueando los 2.45.

rentable que realiza el organismo. Lo que el personal no toleraría es que todo quedara diluido en el comboluto de las cuentas públicas que nadie entiende.


Probablemente escribir esto servirá de bien poco pues la decisión de cierre ya está tomada. Sólo pediría a los responsables, que supongo no carecerán de sentido común por el cargo que ocupan, que hagan “lo posible y lo imposible”, como decía Javier Sotomayor, por reconsiderar su decisión y permitir que los aficionados al atletismo podamos seguir disfrutando, como hasta ahora, de Atletismo de nivel en las pistas que llevan el nombre del saltador cubano, honrando sus dos hazañas de altura. 





jueves, 26 de noviembre de 2009

Unos rebuznantes y un monosabio

"... casi al mismo tiempo rebuznaron"

Dibujo de Nicolás González. Edición infantil


CAPÍTULO 2.25

Las prisas del mulero arreando al mulo en el camino a la venta se le contagiaron a DQ. Tan impaciente estaba por ver terminada la faena del horno que de tanto abrir la puerta para observar la evolución, no dejaba que cogiera la temperatura apropiada, retrasando la operación. Para intentar abreviarla se arremangó el hidalgo y ayudó al mulero (con el pienso y la paja) en el acomodo del animal. Las prisas e impaciencia del comienzo contrastan con el buen asiento y acomodo que tomaron los del grupo de DQ: no iban a ser menos que sus monturas ya alojadas en los mejores pesebres de las cuadras. De nuevo una venta como decorado de la acción: un cuento de rebuznos y el mono de un titiritero, que sólo vive del presente, nos llevan de la mano al teatro ambulante, con DQ y los suyos dispuestos a ver lo que Maese Pedro y su retablo tienen que ofrecer. Bien acomodados y expectantes los espectadores, C no nos deja otra alternativa a los lectores sino esperar al capítulo siguiente para que se alce el telón.



Primero escuchan al mulero narrar la historia que sucedió a poco más de cuatro leguas de la venta en la que se encuentran. Resulta que una de las cabezas pensantes de la aldea encontró en el monte al burro que otro mandamás había echado de menos hacía ya quince días. El susodicho no se dejo poner la cabezada de lo asilvestrado, desconfiado y flaco que ya se encontraba. Entre los dos concejales tramaron un plan para recuperarlo, una vez que descubrieron que ya no estaba donde había sido visto. El plan consistía en rebuznar alternativamente con el fin de que el jumento lo oyera y respondiera. Tanto lo repitieron y tan bien lo aprendieron que quedó como la seña de identidad del pueblo. Desde entonces los de los pueblos linderos los llamaron los naturales del pueblo del rebuzno; para ellos van las lanzas de la mula. Las necesitarán al día siguiente, salen de campaña contra los enemigos vecinos que se empeñan en mantenerles el nombre del “pueblo del rebuzno”, algo que están dispuestos a no permitir con las armas. El cuento no deja de ser una parábola de la historia del género humano, que se hace acreedor al apelativo de “rebuznante”, cada vez que recurre a la guerra como modo de resolver los conflictos, a pesar de los males que trae y de todos los discursos de los hombres sabios por evitarla.


"... pagar yo porque me digan lo que sé, sería una gran necedad..."

Artemio Sánchez Rubio lo pintó.


Sin solución de continuidad aparece un personaje con el ojo y la mitad de su cara tapada por un parche de paño verde, dice que se ha adelantado en busca de posada, que tiene un mono adivinador y un retablo para representaciones. El ventero se muestra encantado de su visita: ese día hay gente que pagará por ver el teatrillo y comprobar si es verdadero lo del simio. Maese Pedro, que así se llama el titiritero, se ofrece a actuar de balde, por el alojamiento y la manutención. El ventero le cuenta a DQ que el mono ha hecho rico al del retablo a dos reales la pregunta, que es buen charlatán y mejor bebedor. Aunque el recién llegado lisonjea y regala el oído a DQ y S, no convence al escudero, que afirma que él no paga porque le digan algo que ya sabe, de modo que le pregunta por Teresa. La respuesta certera del mono es trasmitida por Maese Pedro. Amo y escudero se muestran un tanto escépticos: no terminan de creerse que haya un simio que sepa tanto de ellos. A los lectores nos queda la incógnita de saber dónde ha aprendido el titiritero tanto de nuestros personajes.


DQ achaca a la lectura y a los viajes tanta sapiencia, afirma: que el que lee mucho y anda mucho, vee mucho y sabe mucho”.


Mientras Maese Pedro monta el retablo para actuar gratis, DQ, escéptico, no se cree lo que acaba de ver del mono. En un rincón le confiesa a su escudero que el titiritero debe tener algún pacto con el diablo que le da poderes a cambio de su alma, pues el diablo sólo sabe del pasado. El futuro es sólo cosa de Dios. Se extraña de que el Santo Oficio no haya tomado cartas en el asunto; máxime cuando no parece conocer las artes de levantar las cartas astrales.


Para cuando S quiere que le aclare si lo que DQ contó de la cueva de Montesinos es verdad o no, el monosabio ya va estresado y sólo le dice que fifty fifty. DQ zanja la cuestión diciendo “que el tiempo, descubridor de todas las cosas,” dará y quitará razones. Se sientan y se disponen a ver el retablo.


Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde La Acequia el profesor D Pedro Ojeda Escudero y ya ha sido publicado en la misma

martes, 24 de noviembre de 2009

Habla popular de Lumbrales (20)






La calle Larga con tamborilero.
Jose María Torrecilla



Dichos, expresiones, chascarrillos, refranes…

Cuando seas padre, comerás huevo: Sobre los privilegios que otorga la edad y la paternidad. Si alguna sentencia ha quedado obsoleta, la presente tiene todos los boletos para colocarse en la posición de privilegio. 

Cuenta(te) que sí: Creo que sí, supongo que sí.

Culo de mal asiento: Se dice de uno o una que no para en parte ninguna.

Dar con la mano: Saludar. “Da con la mano al tío, anda hijo, que nos vamos”

Dar duro con tieso: Se dice cuando dos personas no dan su brazo a torcer en una discusión. “No creo que vayan a llegar a ningún acuerdo, dan duro con tieso.”


Arroba: Aparte del símbolo utilizado para los e-mails que semeja a una a retorcida (proviene del Inglés donde significa at; en en español) es una unidad antigua de peso, equivalente a 11.5 kg, o sea, un cuarto de quintal, o veinticinco libras. La gente mayor suele todavía hablar de arrobas cuando habla del peso de los cerdos y otras cosas. Los meloneros venden aún los melones y las sandías por kilos o arrobas.
DRAE y DCT: Mismo significado.
BDE: Aparece en 1088. De Roba, pronunciación vulgar del árabe: Rub “cuarta parte”. (derivado de árba, cuatro)

Arrollar: Acunar al niño tanto en la cuna como en los brazos.
DRAE: (De la onomat. ro, según el modelo de aullar y maullar).tr. Cunear, dormir al niño meciéndolo en la cuna o en los brazos.
DCT: Mismo significado que el DRAE
BDE: En 1591. Proviene de rótulus. Y por vía semiculta del portugués.

Arromanar: Pesar más de lo que aparenta. Se dice: Esto pesa que arromana. El maestro Correas en el S XVI ya utiliza el proverbio “Unos pesan y otros arromanan” queriendo decir que unos llevan la fama y otros cardan la lana.
No está en el DRAE
DCT: Pesar algo en la romana.

Arrumaco: Persona o cosa de mala facha o adorno de mal gusto. Una película es un arrumaco cuando es un tostón. Se escucha la expresión Andar con arrumacos que significa buscar excusas.
No está en el DRAE con esta acepción.
No está en el DCT
BDE: Lo más probable es que resulte de una alteración del vasco urrumaca “lamento, quejido”.



Artesa: Utensilio rectangular, hecho de 
madera, empleado en las matanzas para echar las carnes.
DRAE: Mismo significado.
DCT: Caja cuadrilonga, uno de cuyos lados cortos es sesgado, que se usa para recoger la harina, amasarla, cernerla, para lavar, etc.
BDE: 1330. Origen prerromano: las tres poblaciones llamadas artesa en tierras de lengua catalana (donde no se conoce el nombre común artesa) y situadas dos de ellas en el fondo de una hoya , sugieren la idea de que el vocablo significara primitivamente “cavidad”, “receptáculo cóncavo”; compárese el vasco artesi “grieta, hendidura, agujero”.

Aruñar: Arañar. Palabra mal pronunciada. Así hacen los gatos. “Hay que tener cuidado con los gatos que ascape aruñan.”
DRAE: 1. tr. coloq. arañar.
No está en el DCT
BDE: Arañar: 1513. Probablemente deriva de arar, “hacer surcos en la piel.

Asaúra: El hígado de los animales, sobre todo de los cerdos.
No está en el DRAE.
Avance de la vigésima tercera edición
asadura.
1. f. hígado (‖ víscera de los animales vertebrados).
DCT: Entrañas del cerdo.
BDE: 1129.

Ascape: En seguida. Rápidamente. Expresión utilizada cuando se tiene prisa “No te preocupes; ¡Voy ascape!"
No está en el DRAE.
No está en el DCT

Asparabán: Aspaviento, gesto, manoteo. No paró de hacer asparabanes todo el rato.
No está en el DRAE.
No está en el DCT

Aspearse: Dañarse las patas un animal. Los mulos se aspeaban si no se les herraba, sobre todo en el verano cuando tenían que trabajar más.
DRAE: despearse.(Del lat. despedāre). 1. prnl. Dicho de una persona o de un animal: Maltratarse los pies por haber caminado mucho.
DCT: estropearse una persona los pies al caminar mucho.



Abreviaturas utilizadas:
DRAE: Diccionario de la Real Academia Española.
DCT: Diccionario del Castellano Tradicional.
BDE: Breve diccionario etimológico de la lengua castellana. Joan Corominas

domingo, 22 de noviembre de 2009

J. Sabina cervantino


Un lujo y un honor para Salamanca que el Flaco de Úbeda empezara la gira para presentar su nuevo trabajo “Vinagre y rosas” en nuestra ciudad. Los primeros conciertos son los más auténticos, carecen de vicios. La espontaneidad de su propuesta conquistó a una audiencia que no necesitaba de conquista porque se mostró entregada, a favor de obra, desde el principio, incluso dedicó a Salamanca dos poemas recitados de cosecha propia, “porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren”.


Sólo cinco minutos después de la hora prevista y durante más de dos horas, fue desgranando las canciones nuevas de su último álbum. Él vino a presentar su nuevo disco. A los sones de Lili Marlen apareció el hombre del baci – bombín a tomar posesión de una ciudad sabinesca durante los días veinte y veintiuno de Noviembre, haciendo que pasaran desapercibidas las efemérides obituarias del día. Se podían escuchar perfectamente pues eran escasos los que ya se las sabían, al haber aparecido el CD sólo unos días antes. Junto a ellas, cantó sus temas clásicos: Princesa, Calle melancolía, El pirata cojo… que eran coreadas por miles de voces pertenecientes a varias generaciones, predominantemente femeninas, como si fueran himnos generacionales, ¿Qué les dará el canalla éste de la voz rasgada?

A sus sesenta tacos se mostró mejor que nunca, en plena forma, sobrado en la ejecución de sus temas. Tan sobrio como el escenario que le dio cobijo durante los dos días. La nube negra que le atrapó, definitivamente desecha en agua de vida para él y los gozosos espectadores que pudimos disfrutar de sus creaciones en un concierto que será difícil de olvidar.


Se nos antoja cervantina su propuesta: pocas veces habrá tanta unanimidad a la hora de repartir talento como en el caso que nos ocupa y en el manco de Lepanto. La similitud de un Joaquín con un bombín que se hace yelmo a fuerza de repetición incondicional en sus seguidores, igual que a Don Quijote la bacia de barbero se le hace yelmo de Mambrino.

El espíritu de D. Alonso Quijano sobrevuela la escena en la delgadez del Hidalgo de Úbeda así como en sus fieles escuderos S/Pancho Panza /Varona. Generoso como ellos sólos saben ser, dejan que sus escuderos se luzcan. Ayer lo hizo de forma espléndida en el clásico receso de sus conciertos con uno de sus temas emblemáticos, mientras el maestro trataba de aliviar su garganta no acostumbrada aún a más de cuatro horas de entrega en los dos días helmánticos.


En definitiva, concierto que nos dejó satisfechos por su autenticidad y difícil de olvidar. Hay Joaquín para rato, visto lo bien que le caen sus sesenta.



jueves, 19 de noviembre de 2009

Nota al margen, camino y una arenga

El auténtico autor del Quijote en la ficción. Ilustración tomada de aquí.


CAPÍTULO 2.24

A pesar de que DQ promete seguir contando historias del interior de la cueva, éstas serán más adelante, porque ahora se echan al camino marcando el final del relato montesino. Los lectores sentimos cómo se nos rompen los esquemas que nos hemos ido creando durante la lectura: al final del capítulo no nos da ninguna pista sobre la dirección que tomará la novela. Capítulo con poco atractivo para los ilustradores, pero que ha provocado que ríos de tinta intenten dar una interpretación de la nota al margen de Cide Hamete Benengeli.


Los lamentos de S, por la locura de su amo, en vista del efecto que en él ha tenido el encantamiento, con la descompensación horaria que sufrió en la bajada a la cueva, nos llevan a dudar de lo mismo que el autor primero- Cide Hamete- : la más que dudosa verosimilitud del relato de DQ sobre su experiencia en la cueva, expresadas en unas notas al margen en la versión en árabe. Se duda de la autonomía del autor para inventar un relato y darlo a la estampa. Da protagonismo a los personajes: deja que sea el propio protagonista de la novela el responsable de lo que en ella se vierte. Al lector le otorga el privilegio de que juzgue sobre la veracidad de algo que ocurre lejos de testigos desencantados. Muy moderno se nos muestra aquí el autor al permitir que el lector intervenga en el proceso creador de la novela. De alguna forma permite interactividad con el receptor del mensaje.


El primo del Licenciado espadachín, que no conoce los entresijos de la relación entre ambos, ve falta de respeto en el comportamiento de S con su amo. Comenta que de la historia de DQ es aprovechable casi todo para sus libros; desde el propio conocimiento del Caballero de la Triste Figura hasta el nacimiento del Guadiana, junto a los misterios de la cueva y la invención de los naipes, cuyos principios se ahondan a los tiempos de Carlomagno.


DQ duda de que su interlocutor tenga licencia para publicar y mecenas que ampare económicamente la creación y difusión (obsérvese la utilidad de un blog). Aquí C saca a colación las dificultades que tuvo para encontrar mecenas: “Un príncipe conozco yo que puede suplir la falta de los demás, con tantas ventajas que, si me atreviere a decirlas, quizá despertara la invidia en más de cuatro generosos pechos.”


La tarde, que ya alargaba las sombras, les obliga a pensar en el cobijo para la noche; el primo propone una ermita cuyo ermitaño tiene buenas gallinas y una casa que acepta huéspedes. Nada mal debía vivir el ermitaño pues DQ incide en su pensamiento de que hace más daño un pecador público que un hipócrita que se dice bueno. La compañía frustrada de un mulero que, a pie, arrea el mulo cargado de lanzas, apremia también la mente de DQ, ávida de conocimientos. Es por ese afán que deciden seguirle hasta la venta, no sin antes pasarse por la ermita a echar un trago. La sotaermitaña que cuida al eremita no les ofrece más que agua de la fuente. Esto no convence a S que esperaba algo más consistente, añorando la abundancia de los capítulos anteriores.


Continúan la marcha rumbo a la venta y se topan con un mancebo, mozo de dieciocho años, que a pie, iba cantando seguirillas corridas manchegas. Le quedaban unas doce leguas para llegar al banderín de enganche donde pensaba alistarse; llevaba la ropa en un hatillo, como los maletillas, para no gastarla: más quiero tener por amo y por señor al rey, y servirle en la guerra, que no a un pelón en la corte.” Había tenido malas experiencias con los amos que hasta entonces había servido, dándonos una panorámica exacta de los personajes de pretendida grandeza que pululaban por la corte y sus aledaños: mucho había vivido este muchacho con apenas dieciocho.



El Quijote universal. Espléndido ejemplar del Quijote en dos tomos. De una tienda de libros de segunda mano de Utrecht. Por sólo 15 Euros en holandés.



Como entre patriotas anda el juego, el relato del mancebo sirve a DQ para arengar al joven que va a servir en los ejércitos más temidos del momento. Eran los soldados del imperio. C nos da una visión un tanto desengañada de los tercios. Nos muestra cómo en ellos se alistaba gente que apenas tenía para comer, menos para vestir. Sin embargo, DQ le dice que “más bien parece el soldado muerto en la batalla que vivo y salvo en la huida.” Si por casualidad cayera herido en el combate, no debe preocuparse, pues ya se está dando órdenes para que los veteranos heridos o mutilados tengan privilegios en su vida posterior. No como los amos que liberan a los esclavos de viejos para que no gasten, dejándoles indefensos, abocados al hambre.


El paje no acepta el anca de Rocinante que tan amablemente le ofrece DQ, pero sí la cena en la venta.


S se sorprende, de nuevo, al ver cómo DQ ha pasado de la locura montesina a la arenga al futuro soldado a modo de gran capitán. También de que su locura parece haberse desvanecido al no confundir la venta por castillo como solía. Al anochecer llegaron a la venta y S acomodó a Rocinante en la suite de la caballeriza: el pesebre de privilegio, preparándole para un futuro que se adivina exigente.



Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde La Acequia el profesor D Pedro Ojeda Escudero y ya ha sido publicado en la misma.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Entre primos anda el juego





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Gerardo Trives dibujó
"...sino de pura carne y de puros huesos"
Aunque tarde, aquí va mi aportación al capítulo semanal. Hecho durante esperas de aeropuertos y en Utrecht, donde hemos estado unos días de proyecto europeo.

CAPÍTULO 2.23

El día está nublado y sentados los comensales. Comen los tres de las alforjas de Sancho y a DQ le vienen los colores a los mofletes, recupera las constantes vitales. El Hidalgo se esfuerza en recordar y relatar lo que acaba de ver en el interior de la cueva; obligado a dar más detalles que nunca, porque no hay testigos en el exterior que den fe de la veracidad de su historia.
Sorprende desde el comienzo del relato el juego que hace el autor con la luz. El día no está luminoso, como se acostumbra en La Mancha, sino cárdeno, nublado y plomizo, lo que permite situarlo a las cuatro de la tarde sin achicharrarse los comensales. La acción sucede en una mazmorra que, sorpresivamente, está llena de luz y palacios con paredes de cristal. DQ se sienta en el rollo de soga sobrante y se queda dormido: me hallé en la mitad del más bello, ameno y deleitoso prado que puede criar la naturaleza ni imaginar la más discreta imaginación humana”. Se asegura, tocándose, de que está vivo, despierto. Un anciano venerable porta un rosario cuyos padrenuestros vienen marcados por huevos de avestruz. Su capa larga arrastra por el suelo. No hay problemas de peso en la cueva: la ingravidez de los espíritus permite eso y una barba larga; sin embargo, el abrazo que DQ recibe, nos dice que conserva características de los humanos.
DQ se siente atraído por el de la luenga barba. No pierde la oportunidad de preguntarle por el corazón de Durandarte en la batalla de Roncesvalles. S hace de primo al quedarse con la anécdota del espadero fabricante de la daga usada en la operación extractora del corazón. No deja intervenir al primo, ésta es su historia. Delante de ellos, de cuerpo presente, está el propio Durandarte, también primo de Montesinos, respira y se queja como si viviera. Merlín, más listo que el diablo, lo mantiene encantado junto a su escudero Guadiana. También a Montesinos, Belerma, Ruidera con dos sobrinos y siete hijas a las que convierte en las lagunas que nutren de agua al Guadiana. Lagunas que se sumergen por la pena de dejar a su Sr. Durandarte. El río va mostrando su pena: …y no se precia de criar en sus aguas peces regalados y de estima, sino burdos y desabridos, bien diferentes de los del Tajo dorado”. Dando así lugar a una rivalidad de ríos ibéricos que se adentran pomposos en Portugal antes de entregar sus aguas en el Atlántico.
Montesinos presenta a su primo a DQ que puede desencantarlos: “que las grandes hazañas para los grandes hombres están guardadas”. El primo desprecia a DQ al que no da demasiado crédito, dándose la vuelta en su silente posición horizontal. Al final de dos hileras de bellas doncellas, de luto vestidas, camina Belarma con rasgos distintivos que la diferencian de las demás, portando el corazón de Durandarte. Montesinos comete la indiscreción de compararla con D. A punto está de montar un altercado si no es porque se retracta de lo dicho. S se extraña de la evolución de su amo hacia la no beligerancia.
C vuelve a darnos una lección de cómo se resuelven las situaciones difíciles en una narración. En este caso, la falta de sincronía entre el tiempo narrativo y el real lo resuelve recurriendo al mundo de los sueños, con una sencillez que lo hace creíble a ojos del lector. El diálogo entre S y DQ resuelve el conflicto en unos cuantos renglones que se complementan con la intervención del primo, que se interesa por cuestiones fisiológicas, pero que sirven también para otorgar credibilidad al relato de DQ, tomando el encantamiento como eje alrededor del cual gira la historia: “aquellos encantadores… le encajaron en el magín o la memoria toda esa máquina que nos ha contado, y todo aquello que por contar le queda”. Algo que a S le queda claro cuando escucha que ha visto a D y dos doncellas en las labradoras que él se inventó en las afueras del Toboso. Promete DQ contarnos más hechos para que le creamos, tanto nosotros como S, incrédulo.

Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde La Acequia el profesor D Pedro Ojeda Escudero y ya ha sido publicado en la misma.



martes, 10 de noviembre de 2009

Habla popular de Lumbrales (19)






Verraco Vetón, llamado en el pueblo, "Burro la Barrera", por estar emplazado en La Barrera.

Foto tomada de aquí

Dichos, expresiones, chascarrillos, refranes…
Comer el rebojo: Merendar.”Ven aquí que comemos el rebojo en el arrimacho.”

Como si le dices al Burro la Barrera: Se dice de alguien que es duro de entendederas.
Similar a decirle so que arre.

Comprar a ojo buen cubero: Por un alto, sin pesar la mercancía.

Cordero manso a dos madres mama: El dócil que se allega, siempre saca más que el arisco, rebelde.

Correr el tejao: Quitar las goteras. “Es urgente correr el tejao, tenemos tol sobrao lleno de calderetes y baches pa las goteras.



Arregazao: Remangado.
DRAE: Arregazado, da. (Del part. de arregazar). 1. adj. Que tiene la punta hacia arriba. Nariz arregazada.

Arregazarse: 1.- Subirse la falda o un vestido por ejemplo para meter los pies en el agua. 2.- Retirarse las nubes. “Se arregazaron las nubes y salió el sol.”
DRAE: Arregazar: 1. tr. Recoger las faldas hacia el regazo. U. m. c. prnl.
DCT: Arremangarse las mangas la falda o el pantalón para realizar cualquier faena, sobre todo para que no se mojen.
BDE: Aparece a mediados del S XIV. Probablemente provenga del latín vulgar, RECAPTIARE, “recoger”. Del portugués “arregacar”.

Arrepañar: Coger, robar.
No está en el DRAE
No está en el DCT con esta acepción

Arrepuñar: Coger con ansia o avaricia.
No está en el DRAE
No está en el DCT

Arresguñar: Arañar el cutis con las uñas. “Si me arresguñas te tiro con un canto que te hago una pitera”.
No está en el DRAE
No está en el DCT

Arriazo: Cosa molesta. Débil, de pocas fuerzas:Habrás andao a nidos; vienes hecho un arriazo, con los pantalones todos rotos.”
No está en el DRAE
DCT: Lo que no tiene valor y estorba.

Arribanzo: Ladera, terreno difícil de cultivar por su inclinación. “Pa las hinojosas está todo lleno de arribanzos.”
No está en el DRAE
No está en el DCT
BDE: Riba, anterior a 942, ribera, ribazo. Del latín RIPA., margen del río. Ribazo aparece en 1250.





Arrimacho: Especie de choza o cobertizo de piedra, aprovechando el ángulo de las paredes. En este ángulo se crecen algo más las paredes y se colocan varias lanchas a modo de techumbre. No llega a la categoría de choza. Menos mal que había allí cerca un arrimacho, si no, nos calamos de arriba abajo.
No está en el DRAE
No está en el DCT





Arriponcio: Persona tarda, liosa y poco ágil. Cosa baladí. En plural, arriponcios, es igual que achiperres.
No está en el DRAE
No está en el DCT

Arritas: Grano como la beza o algarroba.
No está en el DRAE
No está en el DCT

El color fucsia en algunas palabras indica que son de reciente incorporación. Posterior a Mayo de 2007.

Abreviaturas utilizadas:
DRAE: Diccionario de la Real Academia Española.
DCT: Diccionario del Castellano Tradicional.
BDE: Breve diccionario etimológico de la lengua castellana. Joan Corominas