jueves, 29 de abril de 2010

Una varilla de ballena que quita el sueño y enoja a Sancho.

"...el plato del otro manjar también le mandé quitar, por ser demasiadamente caliente"
1820-London-Rivington


DON QUIJOTE DE LA MANCHA. CAPÍTULO 2.47
Un asunto de comida abundante , que se pasea por delante del único comensal a una mesa bien surtida; una varilla de ballena, manejada por Don Pedro Recio , que actúa de obstáculo insalvable a las ansias de comer del escudero, que además le quita el sueño a S (tanto como los requiebros de Altisidora a DQ y la ausencia de su escudero del castillo); una carta del duque en la que advierte al gobernador novato de los peligros que le acechan y que hace de transición entre la aflicción por los impedimentos que le ponen a su hambre y la llegada a deshora de un labrador rico de Miguel Turra, cuyas peticiones absurdas enojan a S y delatan la burla ya sin tapujos en que se asienta la trama. Todo ello hace que S intuya que su mandato va camino de caracterizarse por la brevedad: “…si me dura el gobierno (que no durará, según se me trasluce)” y que en su conjunto dan forma a un capítulo donde no puede faltar la mención a la reacción colérica de S, que por momentos abandona el comedimiento y lenguaje elevado para su condición, que mostró en el juzgado. El hambre provoca en S mal humor y su vuelta al nivel de lengua que nos tenía acostumbrados: pleno de proverbios y refranes.

"sentóse Sancho a la cabecera de la mesa, porque no había más de aquel asiento"
1938-Paris-Secretaire

En efecto, la música de chirimías que había recibido la entrada de S al salón de la mesa grande con sólo un servicio, cesa con el escudero presto y dispuesto a dar buena cuenta de una fuente de fruta que le es retirada por demasiada humedad, al igual que otro por demasiado caliente y sazonado, como le explica el doctor encargado de velar por su salud: “que acrecientan la sed; y el que mucho bebe mata y consume el húmedo radical, donde consiste la vida.” La misma operación realiza cuando le toca el turno a las perdices, al conejo, a la ternera o a la olla podrida, por las mezclas que pueden alterar la composición correcta de los ingredientes con el consiguiente efecto pernicioso para la salud de un gobernador. Lo único que le es permitido para espantar el hambre son un ciento de barquillos y carne de membrillo para asentar el estómago.

"Alborotóse el doctor, viendo tan colérico al gobernador, y quiso hacer tirteafuera de la sala"
1900-London-Bairns


Tanto impedimento junto sacó de quicio al escudero, que de no ser por el toque de una corneta, hubiera enjaretado unos buenos garrotazos al causante de sus males: “Denme de comer, o si no, tómense su gobierno, que oficio que no da de comer a su dueño no vale dos habas.” Que, como vemos, regresa a sus dichos azuzado por el hambre.

El toque de corneta introduce un correo que, “sudando y asustado”, traía carta del duque donde le advierte de un asalto y de cuatro espías dispuestos a matarle. Uno de los allí presentes, que dice ser vizcaíno, hace de lector. Las amenazas de la carta dan pie para que S ordene encarcelar al doctor y que alguien le traiga algo sólido de comer, aunque sólo se trate de pan y uvas; sin comer no hay quien luche. A vuelta de correo manda escribir al vizcaíno secretario que se cumplirá al pie de la letra todo lo que el duque manda. No se olvida de recordar la carta y la ropa para Teresa, tarea que ya dejó encargada, como tampoco se olvida de dar recuerdos para la duquesa y su amo.

"Humíllome, pues, a su presencia -dijo el labrador"
1905-NewYork-Crowell

Apenas había terminado de tomar control de la situación, se presenta un labrador negociante preguntando por el gobernador; su buena presencia no es óbice para que su llegada, a hora tan intempestiva y en ayunas, moleste a S. Ya se encargará él de meter en cintura a estos negociantes, a poco que le dure el gobierno. Para empezar le niega la mano.

"¿qué se me da a mí de Miguel Turra, ni de todo el linaje de los Perlerines?"
1836-1837-Paris-Dubochet

El recién llegado cuenta que está viudo con dos hijos estudiantes. El que es bachiller se enamora de una dama contrahecha, tuerta y hoyos de viruela en el rostro. Pide carta de favor para su consuegro. También cuenta que su hijo está en trato con los demonios. Cuando el labrador pide trescientos o seiscientos ducados para dote de su hijo endemoniado, S coge la silla en la que estaba sentado y le amenaza con rompérsela en la cabeza “si no os apartáis y ascondéis luego de mi presencia”, cosa que hizo cabizbajo, temeroso de la furia desatada del gobernador silla en mano.

Nosotros hacemos caso a Cide Hamete y nos vamos con él al castillo para visitar a DQ, convaleciente de la furia del felino doméstico acosado.

«Toda hartazga es mala; pero la de las perdices, malísima».
1989-Mainz-Krahenwinkel

Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde La Acequia el profesor D Pedro Ojeda Escudero


martes, 27 de abril de 2010

Habla popular de Lumbrales (40)




 

La plaza a vista de pájaro. De la antigua página www.lumbrales.org

 

Dichos, expresiones, chascarrillos, refranes…
 
Tirar los pantalones: Hacer de vientre."Salió corriendo al corral a tirar los pantalones.”

Tirarse a la lomba:
Todo lo largo que es. “Cuando los segadores terminaban la surcá, se tiraban a la lomba en el surco y bebían un buen trago de vino del barril, si lo había.”


Tomarse un cacharro, Tomar una pinta:
Tomarse algo en el bar. “Tira pacá que tomemos un cacharro.”


Traer en andas y en volandas: Traer deprisa, volando.

Trillar con niños es mear la parva: La trilla era una faena que los niños del pueblo querían hacer, pero sólo aquellos que no tenían la obligación pues sus padres se dedicaban a otra cosa que no fuera el campo. La ayuda que daban los niños en las faenas adultas era a menudo más un perjuicio que un favor. Los chavales, a quienes a menudo se les dejaba la faena de manejar el trillo, eran poco fiables: se distraían, dejaban que los mulos fueran a la hacina a comer, no recogían los cagajones que iban cayendo, o se enzarzaban en batallas para tirarse del trillo. La faena de la trilla había que hacerla en el menor tiempo posible para evitar en lo posible la llegada de un chaparrón que empapara la parva, también porque era tradición que la era debía estar bien recogida antes de las fiestas, última semana de Agosto. Con relación a esta faena también existía el dicho: "Trillar con burros, ensuciar la parva". Haciendo referencia a que los burros eran mucho más lentos en la trilla que los mulos y por lo tanto había muchas más posibilidades de que sus excrementos fueran a la parva.

 
Candar: 1.- Cerrar la puerta con llave o candado. "Canda la puerta cuando salgas y me traes la llave".2.- Se dice que el río está candado cuando el hielo es tan grueso que se puede cruzar por encima.
DRAE: Mismo significado, primera acepción.
DCT: Mismo significado, primera acepción.



 

Candil: Instrumento que mantiene una mecha en aceite y daba luz en la cocina. Solía estar fijo en la viga de la chimenea y podía ser también de carburo, antes de la llegada de la electricidad.
DRAE: 1. m. Utensilio para alumbrar, dotado de un recipiente de aceite y torcida y una varilla con gancho para colgarlo.
DCT: Mismo significado.
BDE: Hacia 1400. Del árabe qandil “lámpara”, “candil” que a su vez viene del griego medieval Kandili tomado del latín CANDELA “vela”

 



Caneco: Cualquier tipo de vasija. "¡Oye!, tráenos un caneco con agua, estamos secos”.
No está en el DRAE con esta acepción.
No está en el DCT con esta acepción.

 



Canga: Port. Yugo, generalmente de madera con refuerzos de hierro, que une a las caballerías. Lógicamente la canga del carro es más fuerte que las usadas en las otras faenas (arar, trillar…) pues lleva mucho más tiro.
No está en el DRAE con esta acepción.
No está en el DCT con esta acepción.

BDE: 1693. Significó primitivamente “yugo” y viene probablemente del céltico CAMBICA “madera curva”, derivado de CAMBOS “curvo”.


 


Cangallas (no poder con las): Se utiliza esta expresión cuando un animal está exhausto, desfallecido o flaco hasta el punto de no poder andar, mover los pies o prestar algún servicio, por extensión se utiliza también para las personas. Equivale a"estar fundido”. Port. Las cangallas eran un instrumento que se utilizaba para transportar haces a lomos de las caballerías, en sitios donde no se podía llegar con el carro debido a lo escarpado del terreno. “Ese burro no va a poder con la carga, no puede con las cangallas”
DRAE: 1. f. Sal. andrajo (‖ pedazo o jirón de tela). 2. f. Arg. Aparejo con albarda para llevar cargas las bestias. U. m. en pl.
No está en el DCT.

BDE: derivado de canga. Usado en león y América. “Aparejo para llevar carga las bestias”


Canguera: Matadura y callo que se hacen las caballerías en el cuello debido al roce con la canga o yugo. No se le podía tocar la canguera a las caballerías porque les debía de doler mucho. Si lo hacías, corrías el riesgo casi seguro de una remosqueta que podía dar con tu cuerpo en el suelo.
No está en el DRAE. No está en el DCT.

Canícula:
Método de predicción del tiempo atmosférico. El primer día marcaba el tiempo de todo el año. Los doce siguientes del mes de agosto regían cada mes del año siguiente. Yo no sé si tendrá mucho rigor científico pero los labradores creen en ello. La verdad es que estos días solían coincidir con días de limpia. Siempre se esperaba que hubiera revoltura atmosférica y que fueran días aptos para poder limpiar.

DRAE: 1. f. Período del año en que es más fuerte el calor. 2. f. Astr. Tiempo del nacimiento helíaco de Sirio, que antiguamente coincidía con la época más calurosa del año, pero que hoy no se verifica hasta fines de agosto.
DCT: Período del año en que es más fuerte el calor. En Castilla suele estar en torno al 25 de Julio. Se sabe esta época porque hay unos reflejos especiales en el cielo.


Canillas:
Hueso de las piernas que va del tobillo a la rodilla. Se utiliza casi exclusivamente en la expresión pegar un canillazo que es dar una patada en las canillas. “Jugando al fútbol me pegaron un canillazo que duele que se las pela.”

DRAE: 1. f. Cada uno de los huesos largos de la pierna o del brazo, y especialmente la tibia.
DCT: Mismo significado.

BDE: hacia 1300.

Cansera, cansuto:
Gran casancio, galbana, flojera.

DRAE: Mismo significado.
No está en el DCT.

BDE: cansera, cansino (empezó por ser nombre propio y es verosímil que tenga otro origen, aunque influido por cansar).

 

 
Cantarera: Cuando no había grifos ni agua corriente, se utilizaba una especie de armazón de madera para colocar las cántaras, se solía buscar el lugar más fresco de la casa.
DRAE: 1. f. Poyo de fábrica o armazón de madera que sirve para poner los cántaros.
DCT: Mismo significado.





Abreviaturas utilizadas:
DRAE: Diccionario de la Real Academia Española.
DCT: Diccionario del Castellano Tradicional.
BDE: Breve diccionario etimológico de la lengua castellana. Joan Corominas.





domingo, 25 de abril de 2010

Jardín Majorelle de Marrakech

Remanso de paz y explosión de color en el interior.

Uno de los atractivos de la ciudad de Marrakech, que ningún visitante debería dejar de visitar es este Jardín Majorelle, así llamado por ser el pintor francés Jacques Majorelle, amigo del posterior poseedor Yves Saint – Laurent, quien tras hacerse con unos terrenos en la parte moderna de Marraquech en 1924, diseñó la construcción de un parque botánico con especies de los cinco continentes. El color de las plantas de esta maravilla de la botánica contrasta con el “bleu Majorelle” de las partes constructivas del jardín.


Cualquiera que tenga un jardín o que le gusten las plantas es consciente del valor de este oasis de paz, sombra, silencio y descanso en mitad del ruido de la ciudad. El resultado del sitio, ya completamente asentado por los años, es un cuadro de colores compuesto por cactus, palmeras, bambús, plantas acuáticas... donde resalta la paciencia y el mimo individualizado puesto en el cuidado y conservación de cada una de las plantas, que no se le escapa a nadie que tenga la jardinería como una de las actividades que llena sus horas.

Monolito en memoria del diseñador Yves Saint- Laurent


jueves, 22 de abril de 2010

Don Quijote, cantante y poeta, derrotado por un gato

"...luego se tendió en su lecho [...], no porque él tenía temor de aquella canalla gatesca, encantadora y cencerruna"

1989-Mainz-Krahenwinkel


DON QUIJOTE DE LA MANCHA. CAPÍTULO 2.46

En estos capítulos de la separación de S, Cervantes se preocupa de enlazar unos con otros, tanto al principio como al final de ellos. No quiere que el lector se pierda en el continuo ir y venir de la acción de la ínsula al castillo y en el cambio de personajes. Estas anotaciones serían innecesarias para el lector actual, por ser algo natural de la novela. Sin embargo, al ser una innovación de Cervantes en esta segunda parte, no está demás esta guía del narrador que resulta útil para el lector de la época , al abrir y cerrar los capítulos. El autor incluso aprovecha esta circunstancia para dejarnos una muestra sin desperdicio de cómo narrar el paso del tiempo de la noche a la mañana sin caer en fórmulas gastadas, como podemos observar en el párrafo que encabeza el relato de esta semana: “pero, como es ligero el tiempo, y no hay barranco que le detenga, corrió caballero en las horas, y con mucha presteza llegó la de la mañana”. La acción del capítulo transcurre en veinticuatro horas, con una transición rápida del día a la noche.

"así como Altisidora vio a don Quijote, fingió desmayarse, y su amiga la recogió en sus faldas,"

1905-Barcelona-Tasso

DQ echa de menos a su escudero, es consciente de que la presencia de S habría solucionado o al menos disimulado la preocupación por el ofrecimiento de Altisidora y el sentimiento de torpeza y miseria que le embargó por la carrera de las medias. Todo ello le mantuvo en vigilia hasta que las primeras luces le echaron de la cama a la galería del castillo con la gallardía del que espera que la mañana presente mejor cara, para descubrir que las jóvenes habían madrugado más que él. Altisidora, al verle, finge un vahído que Emerencia recoge en sus faldas y achaca a la actitud esquiva del caballero andante los males de su amiga y compañera de farsa. Sólo la desaparición de DQ trajo consigo la vuelta en sí de la desmayada.

Entre todos del castillo traman una burla que debe coincidir en el tiempo con el momento en el que DQ se disponga a hacer uso del laúd que ha pedido.

El día duró lo que las musas de DQ tardaron en pergeñar un romance, pero suficiente para organizar que un paje fuera a la aldea manchega de S a llevar su carta a Teresa y aprovechar el viaje para enviarle la saya que S rompió al subir a la encina escapando del jabalí.

"... con una voz ronquilla, aunque entonada, cantó el siguiente romance"

1865-Copenhaguen


Ya eran las once de la noche bien cumplidas, cuando el caballero andante templó el instrumento y la voz, abrió la ventana, “escupió y remondose el pecho” y de lo más hondo salió nítido el romance recién compuesto. Una copla que habla del peligro de la ociosidad de las mujeres, a quienes aconseja trabajar para no tener tiempo de amorosas ansias que sólo se asientan en el ocio y tiempo libre. Advierte el poema que los caballeros andantes requiebran con las liberales y se casan con las honestas ( casi cuatrocientos años han pasado para que todo siga igual en la mentalidad de muchos de ellos y ellas). Termina el romance cantado hablando de los milagros que hace el amor en la firmeza y solidez , que nada tiene que ver con los amores de un día que terminan al oscurecer.

"volviéndose a los gatos que andaban por el aposento, les tiró muchas cuchilladas;"

1966 - Madrid


Más seguía el romance, pero en ese momento descolgaron desde arriba de la ventana más de cien cencerros y un saco lleno de gatos con cascabeles atados a sus rabos, que hacían imposible los esfuerzos de DQ por ser oído. Unos cuantos acertaron a meterse por la ventana y, amedrentados, apagaron las velas. DQ tiró una serie de estocadas que hizo huir a todos menos a uno que “le saltó al rostro y le asió de las narices con las uñas y los dientes, por cuyo dolor don Quijote comenzó a dar los mayores gritos que pudo.”: eran los gritos de quien antes había avergonzado a un león y ahora lo acobarda un gato. Con tanta furia el felino se ensañó con las escasas partes blandas del Caballero de los Leones que, de no haber llegado presto el duque, se las hubiera separado de las duras. Altisidora se encarga de curarle el destrozo estético con el carísimo Aceite de Aparicio que todo lo cura. Ella aprovecha la cercanía para echarle en cara su numantina resistencia a los encantos de la doncella. Le desea que S no se dé los azotes que le faltan para desencantar a Dulcinea. DQ sólo pudo lanzar un suspiro antes de echarse en los brazos de Morfeo, mecido por el recuerdo de Dulcinea y el alivio del ungüento en su rostro dolorido, arañado por la saña del gato.

"...aunque uno, viéndose tan acosado de las cuchilladas de don Quijote, le saltó al rostro y le asió de las narices con las uñas y los dientes,"

1924-Berlin-Grunewald-Klemm


El hidalgo agradeció la ayuda y los duques se sintieron apesadumbrados por las consecuencias de la broma que dejó a DQ postrado cinco días en cama, posición en que lo dejamos porque S reclama nuestra atención desde la ínsula.

"Todas estas malandanzas te suceden, empedernido caballero, por el pecado de tu dureza y pertinacia"

1877-Madrid-Biblioteca-Universal

Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde La Acequia el profesor D Pedro Ojeda Escudero

martes, 20 de abril de 2010

Habla popular de Lumbrales (39)




A vista de pájaro. De la antigua página: www.lumbrales.org


Dichos, expresiones, chascarrillos, refranes…


Si quieres ver tu cuerpo, mira el de un puerco: Refrán dicho en época de matanza con el marrano en canal y sobre la semejanza entre el interior de ese animal y el de las personas.

Tan guapamente: Muy bien. "Lo hemos pasado tan guapamente."

Tener costumbre de: Estar acostumbrado a.

Tener la boca rica, Ser un bocarrica: Cuando a uno le gustan las cosas caras y exclusivas, pero no se las puede permitir porque se escapan de las posibilidades económicas.

Tener una boca como un destral: Se dice de la persona mal hablada.






Cambicio: Palo largo unido al peón del trillo y al yugo o canga de la pareja que conforman el tiro.
No está en el DRAE.
DCT: Mismo significado.



 



Camisa: Piel de las serpientes y reptiles. “Mira qué camisa tan grande, de un bastardo”
DRAE: 4. f. Epidermis de los ofidios, de la que el animal se desprende periódicamente.
No está en el DCT con esta acepción.
BDE: 899. Del latín tardío CAMISIA, palabra de procedencia extranjera en latín, de historia incierta; la opinión común es que procede del germánico por conducto celta.

 


Campano: Vaso de vino entero, no un chato.
No está en el DRAE con esta acepción.
DCT: Vaso grande, cilíndrico, que se usa para echar una buena porción de vino.Ç
BDE: Campana: 1117. Del latín tardío CAMPANA id., 515, abreviación de VASA CAMPANA “recipiente de campania”, región de la cual procedía el bronce de mejor calidad.

Campante: Equivalente a tranquilo en ciertas expresiones como: “Con cinco hijos, en el paro y ahí lo tienes tan campante”
DRAE: 2. adj. coloq. ufano (‖ satisfecho).
No está en el DCT.

Campear: Defenderse por sí mismo. Se dice del animal que ya no necesita de la madre para mantenerse.
No está en el DRAE con esta acepción.
No está en el DCT con esta acepción.
BDE: hacia 1250. “guerrear, estar en campaña”.

Camuñas (El tío): Personificación del miedo con el que se amenaza a los niños. También se mete miedo con el hombre del saco y con un pobre que venía a pedir a Lumbrales que se llamaba Gregorio a principios de los años sesenta. Igualmente puede tratarse de una persona poco sociable.
No está en el DRAE.
DCT: Mismo significado.

Canalizón: Canalón.
No está en el DRAE.
No está en el DCT.

Canales: Las tejas que están boca arriba en el tejado. Una manera de medir la intensidad de la lluvia es observando si corren los canales o no. “Llovió poco; apenas si corrieron los canales.”
DRAE: 6. amb. Teja delgada y mucho más combada que las comunes, que, en los tejados, sirve para formar los conductos por donde corre el agua.
DCT: Mismo significado.
BDE: canal, 1107. Del latín CANALIS id. 




Cancina: Es la cordera que se deja para criar, antes de parir por primera vez.
DRAE: 1. adj. Dicho de una res lanar: Que tiene más de un año y no llega a dos. U. t. c. s.
DCT: Cordera que tiene cría antes de cumplir el año.

 



Candaja: candajón, persona muy dada a andar de aquí para allá, chismosa.
DRAE: candajón Mismo significado.
DCT: Mismo significado.

 
Abreviaturas utilizadas:
DRAE: Diccionario de la Real Academia Española.
DCT: Diccionario del Castellano Tradicional.
BDE: Breve diccionario etimológico de la lengua castellana. Joan Corominas


Las fotos segunda y tercera son de Ricardo. La de las corderas, de internet. 


domingo, 18 de abril de 2010

Valle de Ourika

Uno de los numerosos puentes tendidos sobre el río.

VALLE DE OURIKA
Uno de los días que estuvimos en Marraquech, hicimos una excursión al Valle de OuriKa en un pequeño microbús en el que íbamos diez personas. El viaje es por una carretera recta hasta que se llega a las inmediaciones del río. A partir de ahí se sigue su curso serpenteante contra el agua que se precipita, a ambos lados, desde los altos aún nevados del Atlas por infinidad de regatos que a menudo forman pequeñas cascadas hasta llegar al río que seguíamos, con un agua cada vez más rápida a medida que iba subiendo la cota, en cuyo cauce, muy pedregoso, pudimos observar mujeres bereberes lavando a mano y cargando con pesados cubos de ropa mojada que sostenían en la cabeza, de vuelta a casa. También deportistas haciendo rafting por las aguas bravas.

Laderas de fuerte inclinación cobijan el valle.

El lugar es impresionante a escasos sesenta Km de la ciudad. Estribaciones del Atlas o naturaleza en estado puro, que presenta señales de degradación por un desarrollo turístico mal entendido, que le ha hecho perder un encanto pasado que se adivina. Todo se orienta a tratar de sacar dinero al turista, recordando situaciones que aquí se daban de forma masiva en el pasado y que todavía estamos en trámites de superar. Deberían de aprender de nuestros errores, pero supongo que tenemos pocas posibilidades de influir en la visión de una población autóctona que lo único que tiene es la grandiosidad de su paisaje y grandes dosis de esperanza de poder salir de la miseria a través del turismo lo más pronto posible.

Una mujer bereber carga con un haz de hierba verde tan grande como ella. La vimos remangarse la saya y cruzar el río.

La parte habitable es escasa; el espacio útil, pequeño, pero fértil y con mucha agua, ganado titánicamente con costosos paredones de contención al curso del río y a las imposibles laderas que lo flanquean a ambos lados para albergar la carretera, las casas pegadas a ella, los restaurantes y chiringuitos de aluvión al otro lado del río, cruzado por inestables puentes de madera. Junto a estas señales de desarrollo o degradación turística, existen en el curso del río pequeños bancales, que se suponen fértiles con rudimentarios sistemas de riego que admiten todo tipo de cultivos hortícolas y frutales, favorecidos por el clima suave de la zona. De aquí provienen las frutas y productos de la huerta que después se pueden ver en el mercado de Marraquech desde primera hora de la mañana; de una calidad excepcional, rara de catar ya en Europa.

Subiendo a la cascada.


Desde el microbús. Los niños juegan con arcos y espadas.

Desde el microbús. Otro puente para cruzar a un chiringuito del otro lado.

Desde el microbús. Río abajo, de vuelta a Marraquech.

jueves, 15 de abril de 2010

Sancho se somete a un test de inteligencia



 
"Al llegar a las puertas de la villa, que era cercada, salió el regimiento del pueblo a recebirle."

 Eutimio Sánchez Rubio


DON QUIJOTE DE LA MANCHA. CAPÍTULO 2.45

Después de teorizar sobre la locura o cordura de DQ, tratar de la conveniencia o no para la novela de los relatos intercalados de la primera parte  y rogar que se le valore en esta segunda parte más por lo que ha dejado de escribir que por lo escrito, de nuevo es el narrador el que abre el capítulo – y lo cierra - para pedir la luz necesaria que le permita trasladar al papel todo lo que le ocurra a S en el gobierno, tras una serie de expresiones laudatorias al astro rey. Este comienzo nos anticipa que el relato estará dedicado en exclusiva a la sabia actuación de S, lo cual confirma su crecimiento intelectual, algo que ya veníamos comprobando desde el comienzo de la segunda parte. S, el tonto del pueblo trabajador, deja de serlo para mostrarse con una agilidad mental y capacidad de respuesta paralela a su capacidad de asimilación, que nada tiene que ver ya con el escudero simple que saliera de su aldea acompañando a DQ. Que se siente de momento a sus anchas en su cargo de gobernador, se puede deducir de la sabiduría salomónica desplegada en la resolución de los tres casos que se le proponen y que pasamos a relatar.

 
"...con todo su acompañamiento llegó Sancho a un lugar de hasta mil vecinos" 

1869-Leipzig-Dehmigke
 
Recibido con todos los honores terrenales, le admiten como su “perpetuo gobernador” una vez que rinden honores a Dios en la catedral del lugar, que debía ser mayor
porque sólo a la grandeza se le permite catedral. En loor de multitud fue guiado al juzgado donde el mayordomo le explica que tiene que responder a una pregunta exigente a cuya respuesta debe aplicar todo su ingenio, de la respuesta depende el grado de aceptación de su llegada por parte de sus súbditos. No de una, sino de tres preguntas con intríngulis salió airoso nuestro escudero como veremos.

Como listo y curioso por naturaleza que es, le llaman la atención a S unas letras recién escritas en la pared frente a la silla donde le sientan. Le informan de que es la fecha de su toma de posesión como Don Sancho Panza. S no admite lo de Don, nada ha hecho aún para merecerlo. Él es S a secas, ya se encargará él de arrancarlo del nombre de los que no les corresponde, una vez comprobado que  el añadido no parece gustarle a la gente en demasía, el tratamiento de Don hay que ganarlo, algo que concuerda con los consejos de su amo antes de la partida.

En el primer conflicto a resolver, se presenta ante él un sastre que cuenta que un labrador le entrega una cierta cantidad de paño para hacer caperuzas. Le pide que le haga una, pero sospechando que el sastre pretende quedarse con parte del paño como solían, quiere saber si hay suficiente material para hacer más. El sastre asiente, afirma que hasta cinco se pueden confeccionar. Ajustados a los cinco dedos de una mano, trae y enseña las caperuzas. El conflicto surge por el lógico rechazo del cliente a aceptar tal pequeñez, que se niega a pagar la hechura y pide el paño de vuelta. S sentencia que ambos litigantes pierdan; uno, el material y el otro, la mano de obra, provocando la risa del público que llena a rebosar la sala.

"...en el corazón della hallaron diez escudos en oro."

1866 - París - Vresse

En la siguiente prueba del talento de S, un anciano presta a otro diez ducados de oro. El prestamista tardó en pedírselos, pero tanto pasó sin dar señales de vida que cuando se los requirió le dijo que a él nadie le había prestado dinero. El prestador le ruega a S que le tome juramento. Si jura, él dará por perdidos los ducados. S así lo hace, al tiempo que el deudor le cede la caña que portaba al acreedor con los ducados dentro. Al terminar, se la pide de vuelta pues asegura que le es necesaria para apoyar su caminar. Al acreedor no le quedó más remedio que admitir la devolución aunque no recordara cómo ni cuándo. Cuando ya el anciano deudor se había puesto en camino con la caña bien agarrada, S ordenó que lo trajeran a su presencia de nuevo. S le tomó la caña, le dijo que se fuera, la rompió y cayeron por el suelo los diez ducados. Tildado de Salomón por su sabiduría; uno de los ancianos, avergonzado; el otro, pagado y el escribiente, dudoso de la consideración que S se merece por su actuación.

Preguntado S cómo había deducido el contenido del interior de la caña, confesó haber tenido conocimiento de un caso semejante por un cura y lo demás es cosa de su caletre que nada tiene que envidiar al mejor de la ínsula.

 
"...el diablo, que todo lo añasca y todo lo cuece, hizo que yogásemos juntos" 

1989-Mainz-Krahenwinkel

Seguidamente entran en el salón de juicios un rico ganadero que introduce a la fuerza a una joven que clama justicia al haber sufrido presunto acoso por parte del hombre que la trae amarrada a quien acusa de haberle robado lo que durante tanto tiempo ha estado guardando. El ganadero, con la bolsa que acababa de llenar producto de la venta de cuatro cerdos, le responde que “yogaron” de mutuo acuerdo, tras pagarle lo convenido. Lo acordado no le debió parecer suficiente a la dama, de otra forma no se encontrarían en un juzgado esperando que alguien juicioso solucione el conflicto.

S ordena que los veinte ducados producto de la venta les sean entregados a la joven. Ella emprendió rápida retirada. S insta al desvalijado apenado que recupere de la joven lo que es suyo. Regresan ambos ante el juez, aún más asidos que la vez primera, pero incapaz el hombre de arrebatarle la bolsa de sus sudores: “Antes me dejara yo quitar la vida que me quiten la bolsa. ¡Bonita es la niña!”.

S resuelve que “la esforzada y no forzada” devuelva la bolsa a su primitivo poseedor diciéndole: “si el mismo aliento y valor que habéis mostrado para defender esta bolsa le mostrárades, y aun la mitad menos, para defender vuestro cuerpo, las fuerzas de Hércules no os hicieran fuerza.” Al hombre le aconseja que en adelante evite yogar con nadie si no quiere perder la bolsa. La gente presente, admirada; el cronista, tomando buena nota para luego dar cuenta del ingenio de S al duque, que ansioso espera el resultado del test de inteligencia del gobernador postizo, con fecha de caducidad. Nosotros volvemos al castillo donde dejamos al hidalgo en soledad, lamentando la ausencia de S, su pobreza y en conflicto con sus habilidades sociales para hacer frente al descaro de Altisidora.


 
"...los circunstantes quedaron admirados de nuevo de los juicios y sentencias de su nuevo gobernador" 

1947-London-Lunn.


Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde La Acequia el profesor D Pedro Ojeda Escudero