domingo, 26 de diciembre de 2010

A trastear, Hélpide dulce, escampas,




Con el estómago ya sosegado después de comer y beber el doble, como si en la nochebuena todo el mundo tuviera hambre o se hiciera necesario llenar los agujeros de la melancolía en la noche de los dedos cortados al partir el jamón las manos inexpertas, se despertó el gallo incierto de la madrugada para dar descanso a los renos de Santa Claus en la noche disparatada, de menos trabajo que otras por la crisis que se impone, áspera como este nacimiento en un portal:


A trastear, Hélpide dulce, escampas,
cómo quedamos de tan quedarnos.

Hoy vienes apenas me he levantado.
El establo está divinamente meado
y excrementado por la vaca inocente
y el inocente asno y el gallo inocente.

Penetra en la maría ecuménica.
Oh sangabriel, haz que conciba el alma,
el sin luz amor, el sin cielo,
lo más piedra, lo más nada,
hasta la ilusión monarca.

Quemaremos todas las naves!
Quemaremos la última esencia!

Mas si se ha de sufrir de mito a mito,
y a hablarme llegas masticando hielo,
mastiquemos brasas,
ya no hay dónde bajar,
ya no hay dónde subir.

Se ha puesto el gallo incierto, hombre.

Poema XIX de TRILCE. CÉSAR VALLEJO

Foto del diario la Gaceta

Miles y miles se unen para celebrar juntos las fiestas más populares. Que no falte el recuerdo a los que sufren injusticias y a los ausentes que cayeron en el olvido. Esperanzas renovadas, como esa hélpide dulce, que nos hagan ser mejores.

9 comentarios:

Manolo dijo...

Sí, que nos haga ser mejores.
Un abrazo

Merche Pallarés dijo...

¿Qué es Hélpide? No viene en la RAE. Besotes, M.

Antonio Aguilera dijo...

Excelente el poema de César Vallejo. Veo que le eres aficionado, por algo será, tendré que leerle.

Qué naturalidad y gracia, al mismo tiempo que no aminora el mensaje:
El establo divinamente meado y excrementado...

Muy bueno

Que no cese la fiesta Cele, pero cuidado con las cantidades...

Un abrazo

Asun dijo...

A mí el estomago todavía no se me ha sosegado, necesitaré algunos días más.

Besos

Gelu dijo...

Buenas noches, pancho:
En solo doce versos César Vallejo ha llenado de incertidumbres al pobre gallo, hombre.
--

Di, Esperanza,
¿qué has hecho?
a tu llegada, el gallo
inocente y ufano,
se ha vuelto incierto.

Nos has traído,
Misterios nuevos.
Quietos quedamos,
y hablamos ahora,
así, quedito quedo.

Que tus palabras,
cálido bálsamo,
despejen dudas,
en el obligado
caminar eterno.

Y en los mitos
hallemos amor,
al buscar consuelo.

Ya no existen naves,
que nos lleven lejos.

Saludos.

P.D.: No me gustan nada esos árboles metálicos pero, hay que reconocer que encendidos y en azul, hacen bonito.

Abejita de la Vega dijo...

Menudo galimatías nos has colocado. He tenido que buscar interpretación:

http://books.google.es/books?id=xrwU9oTtvo8C&pg=PA91&lpg=PA91&dq=H%C3%A9lpide&source=bl&ots=5FFSh5NFt9&sig=vMPitxvAa7yn_F9vFsd8jaNLvZc&hl=es&ei=cmwYTfntLoqb8QPcr9CDBw&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=5&ved=0CCYQ6AEwBA#v=onepage&q=H%C3%A9lpide&f=false

César Vallejo se sentía empachado de Navidad, como nosotros.

Un abrazo postnavideño e inocente, nos queda Nochevieja, Hélpide...

Merche Pallarés dijo...

¡Gracias ABEJITA! he ido a tu link y me he enterado de que "Hélpide" es esperanza... Nunca he leído a César Vallejo pero ahora entiendo mejor su poema. Muchísimas gracias de nuevo, querida. Eres una ¡excelente profesora! Muchos besotes, M.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Recordar en estas fechas a Vallejo es tener profundidad de mirada.
Un abrazo.

Myriam dijo...

Paso a dejarte un fuerte abrazo ene sas Fiestas y adesearte lo mejor para el 2011.

Gracias por traer a CEsar Vallejo-