domingo, 30 de agosto de 2009

Sobre la muerte, la amistad y otro Caballero Andante

Grabado de Gustavo Doré

CAPÍTULO 2.12

Una vez concluido el suceso de la Carreta de la Muerte, nuestros protagonistas prosiguen su camino. DQ ve a "esta tierra de talle", apropiada para aventuras de verdad, sin tener que arriesgarse a un enfrentamiento con figuras de corte fantasmal que reportan nulo beneficio, de lo que se congratula S, que ya se ve en posesión de los tres potrillos que su amo le prometiera a las puertas del Toboso.


El acierto en la elección de S, que sabe de la falsedad del vestuario de los comediantes, da pie a DQ para hablarnos del poder igualador de la muerte en semejanza con el final de una obra de teatro, que nivela a todos los actores en su apariencia al despojarles de sus ropajes. Esto no le es novedoso a S. Él remata la comparación asemejando los cementerios, al final de la vida, con la bolsa que recoge las figuras mezcladas después de una partida de ajedrez, inertes y desprovistas de su poder en el juego. Comparación que celebra DQ por la solidez de la argumentación, ajustándose al lenguaje llano y sencillo. El amo ha visto demasiadas veces que cuando S intenta expresarse de una forma no natural "acababa su razón con despeñarse del monte de su simplicidad al profundo de su ignorancia."


Poco durmieron aquella noche, pues nada más "dejar caer las compuertas de los ojos", el ruido de dos hombres a caballo los despierta, no sin antes que C nos advierta que "digo que dicen que dejó el escritor escrito" una divertida observación sobre la amistad de los dos animales que intervienen en la historia "para confusión de los hombres que tan mal saben guardarse amistad los unos a los otros."


Parecida imagen, pero no igual, en un plato de latón como souvenir. (Visto en Internet)

El autor nos presenta a otro Caballero Andante, que se nos antoja con la entidad suficiente para ocupar un sitio relevante y de importancia en el futuro de la historia. Nos lo presenta de una forma que ya nos resulta conocida: dolido, entonando una canción, le pide una señal a su amada que le dé alguna esperanza al amor que por ella siente. Pronto hace buenas migas con DQ al comprobar que comparten las mismas desdichas.


Capítulo de transición donde vemos cómo se concluye el suceso de la Carreta de la Muerte con la conversación entre amo y escudero, amistad de Rocinante y burro de S que, junto a los primeros apuntes, a modo de presentación, de El Caballero del Bosque, nos van a llevar a una historia que se supone acaparadora de páginas, dados los preámbulos tan bien trazados. No sin antes dar cuenta de la desafortunada intervención de S en asuntos de Caballero Andante que incomodan al recién llegado, no entiende la familiaridad y grado de complicidad de S con su amo.


Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde La Acequia el profesor D Pedro Ojeda Escudero y ya ha sido publicado en la misma.

viernes, 21 de agosto de 2009

Habla popular de Lumbrales (11)




 
Sabor añejo en la imagen (1974); llamada de las raíces en la cita anual donde compartir con la familia y recordar amigos de la infancia y primera juventud.



  • Se suele emplear saber por "gustar": "Esto no me sabe bien". Se emplea "pintar" por "ir bien o mal una cosa": "¿Cómo te pintó en la ciudad?". El verbo "andar" se utiliza en frases como: "¿Qué andas haciendo?" o "Anda regando los tomates" sustituyendo al verbo "estar" "¿Qué está haciendo?", "Está regando los tomates”. 
  • El verbo querer se emplea para referirse al tiempo “Parece que quiere llover”
  • Hay una supresión del verbo "coger" o "buscar" en los siguientes casos: "Ir a leña/ a setas/ a patatas/ ..." Esto se dice cuando se va a buscar algo propio o que sólo se puede encontrar en ese sitio. 
Alzar: Port. Dar una primera labor de arado a las tierras que han quedado de barbecho, es decir, en descanso productivo durante un año. La labor de alzar requería tiro fuerte, o sea, una buena pareja de mulos o anteriormente unos buenos bueyes. Se solía utilizar la vertedera para esta faena. Aricar se podía hacer con otros animales vacas o mulas menos fuertes. Lógicamente esto sólo ocurría en las casas pudientes, que en Lumbrales eran pocas.
DRAE: 14. tr. Agr. Dar la primera reja o vuelta al rastrojo o haza de labor.
DCT: Mismo significado que en el DRAE.
BDE: 1044. Del latín vulgar ALTIARE. Derivado del latín, ALTUS

Amatacaballo: Hacer algo a toda mecha. Frenéticamente, sin tener en cuenta los obstáculos que pueda haber por delante.
DRAE y DCT: Mismo significado.

Amañado, da: Mañoso, hábil. “Es muy amañado para componer los aperos”.
No está en el DRAE
No está en el DCT

Amañar: Adaptar.
DRAE: 2. tr. Cantb. y Gal. Arreglar, componer.
No está en el DCT

Amodorrarse: Cuando las ovejas llevan la cabeza caída, dando con el hocico en la tierra. Cuando al enfermo le viene el recargo de la calentura.
DRAE: 9. f. Veter. Aturdimiento patológico del ganado lanar, producido por los cisticercos de los cenuros que se alojan en el cerebro y que pueden alcanzar gran tamaño.
DCT: Andar las ovejas cabizbajas y cansadas durante las horas centrales de los días calurosos.
BDE: Modorro y los derivados ya en 1220-50. Voz arraigada y antigua en las tres lenguas romances ibéricas y en gascón; emparentada con el vasco MUTUR. Es voz antigua en vasco, aunque no es posible decidir si allí es palabra aborigen o tomada del latín, MUTILUS, mutilado, trunco.

Amohinarse: Enfadarse.
No está en el DRAE
No está en el DCT
BDE: Mohíno aparece a principios del S XV, en portugués, MOFINO, hacia 1500. Origen incierto; quizás del árabe muhim “malsano, echado a perder”, que pudo tener el sentido de disgustado. Amohinar aparece hacia 1530 en el sentido de preocupar.

Amojo: Ubre henchida de la oveja, a consecuencia de la preñez.
No está en el DRAE
No está en el DCT con esta acepción.

Amollecer: Ablandar. Esponjarse, referido al pan. Al cocerse, crece y se esponja. Referido a las personas se decía "Ni crece, ni amollece" indicando que estaba retrasado en su desarrollo.
DRAE: 1. tr. p. us. ablandar. U. t. c. intr.
DCT: Empapar de agua o poner algo a remojo para que se ablande.

Amonarse: Agazaparse, pegarse a la tierra para pasar desapercibido. “Los gatos se amonan antes de dar el salto a por el ratón.”
No está en el DRAE con esta acepción.
No está en el DCT

Amoronar: Hacer hocicar o doblegar en una pelea. El perro del pastor en un momento amoronó la oveja.
No está en el DRAE
No está en el DCT

Amoroso: Referido al tiempo templado y húmedo a la vez. Cuando el pan está tierno sin ser del día. “Aunque este pan no es del día está amoroso.”
No está en el DRAE ni en DCT con la segunda acepción.
BDE: aparece en 1250


El color fucsia en algunas palabras indica que son de reciente incorporación. Posterior a Mayo de 2007.
 

Abreviaturas utilizadas:
DRAE: Diccionario de la Real Academia Española.
DCT: Diccionario del Castellano Tradicional.
BDE: Breve diccionario etimológico de la lengua castellana. Joan Corominas


 

jueves, 20 de agosto de 2009

Don Quijote toma las riendas

Dibujo de Gerardo Trives

CAPÍTULO 2.11

Tras el fiasco de toda una noche siguiendo el rastro de una esquiva Dulcinea, la fingida ida y vuelta de S al Toboso y el episodio de las tres labradoras, C nos presenta a un S preocupado, cumpliendo con su labor de amigo y compañero. Gran diferencia con el S interesado que conocíamos o tal vez, más interesado que nunca, porque ve peligrar la posibilidad de medrar o recibir los tres potrillos que su amo le acaba de prometer. Tan alicaído ve a DQ, que ni siquiera tiene fuerzas para llevar a Rocinante de las riendas. Un hidalgo profundamente decepcionado por no haber cumplido las expectativas de recibir la bendición de su amada, pero que progresivamente va cogiendo aire, haciendo caso de los consejos de su escudero.


Los encantadores que habían hundido en la miseria a DQ hasta el punto de hacerle exclamar "soy el más desdichado de los hombres" aparecen ahora como causantes del encantamiento de Dulcinea, a ojos de DQ, tan ensimismado como estaba en la búsqueda de un remedio. Al poner C en boca de DQ: "... tocar las apariencias con la mano para dar lugar al desengaño", está dando cancha a sus tribulaciones con relación a su amada, pues no olvidemos que la supuesta D no permitió que el Caballero Andante llegara a rozarle la mano en el episodio anterior. Asimismo, vemos entre líneas una de las pocas cosas que se nos revelan en la novela de un DQ joven, cuando dice de sí mismo : "...en mi mocedad se me iban los ojos tras la farándula".


Nos encontramos con una triple faceta de S en el capítulo: hace de psicólogo, levantando el ánimo del caballero; traumatólogo, componedor de huesos y magulladuras; amigo, ahorrándole una paliza más que segura cuando los contendientes son pocos contra muchos. Además comprobamos la fidelidad de S con su amo, que va más allá de su interés material al elegir ayudar a DQ a subir al caballo, en lugar de evitar un nuevo robo de su burro por el diablo de las vejigas hinchadas y cascabeles, si bien también es verdad que la buena acción obtuvo su recompensa gracias a que el asno regresó solo a la querencia.


También es interesante observar el protagonismo que C concede a Rocinante en el episodio. Primero, guiando una marcha lenta, que aprovecha para pastar, como consecuencia del alicaimiento de su jinete. Luego, dando con sus huesos en tierra, junto a DQ "ordinario fin y paradero de las lozanías de Rocinante y de sus atrevimientos" . Aterrizaje consecuencia de un espanto provocado por un diablo bailador con vejigas hinchadas, componente de una de las ocho compañías de teatro autorizadas a representar en los escenarios y que por allí caminaban, todavía vestidos en una carreta. Finalmente un DQ recuperado, que vuelve a coger las riendas de su vida y de la historia junto a las de Rocinante, continuando su camino con dirección a Zaragoza.


Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde La Acequia el profesor D Pedro Ojeda Escudero y ya ha sido publicado en la misma.


jueves, 13 de agosto de 2009

Sancho se lo piensa




Ilustración de la edición de Joaquín Ibarra, Madrid, 1780


CAPÍTULO 2.10

Empeñado como está Cervantes en otorgarle credibilidad a su novela en este comienzo de la segunda parte, nos señala las dudas que se le presentaron a Cide Hamete Benengeli relativas a la publicación de la historia que sigue por increíble. De lo que no podemos dudar es de la veracidad de lo aquí escrito "porque la verdad adelgaza y no quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua."

De camino a Zaragoza se encuentra el Toboso, villa que alberga a Dulcinea a quien DQ y S no fueron capaces de localizar tras una noche completa de deambular por sus calles. Una vez fuera, S accede a volver al pueblo, esta vez de día, y dar cuenta al regreso de lo observado con todo lujo de detalles. También él sufre del corazón de avellana que se le ha quedado a su amo, montado sobre Rocinante y apoyado en su lanza.

Una vez a solas, S cae en la cuenta del riesgo que supone entrar en el Toboso a "sonsacarles sus princesas y a desasosegarles sus damas". El sabe por experiencia cómo se las gastan en La Mancha. Por consiguiente, pueden más sus temores que la palabra dada a su amo. Sopesó los riesgos, puso en la balanza los pros y los contras, decidió ahorrarse el regreso a la villa y presentarle a cualquier labradora en lugar de Dulcinea.

Tanto le placen a DQ las buenas nuevas que S le trae a la vuelta del supuesto regreso al Toboso que, generoso como él sólo, le promete las crías de las tres yeguas que dejó en el Prado Concejo de la aldea. 


Tres jóvenes labradoras que por aquel camino caminaban montadas en sus burros hacen de Dulcinea y sus doncellas. Como tales se las presenta S a su amo. Éste no hace otra cosa sino achacar al maligno encantador que no sólo " ha puesto nubes y cataratas en mis ojos, y para ellos y no para otros ha mudado y transformado tu sin igual hermosura y rostro en el de una labradora pobre" también la privó del supuesto buen olor de las princesas que le "encalabrinó y atosigó el alma".

A duras penas puede S contener la risa por la facilidad con que es capaz de engañar a la ingenuidad de su amo. Las tres aldeanas son de armas tomar. La que hace de Dulcinea se revela dura de roer y excelente jineta. El burro la tira, se levanta y de un brinco se pone a horcajadas de nuevo, privando a DQ incluso del consuelo de notar su tacto al no permitirle la ayuda del hidalgo que había acudido solícito a ofrecerse. Esta privación no es obstáculo para que DQ se imagine correspondencias de pelos rubios de un lunar en el labio superior con otro en la tabla del muslo "porque ninguna cosa puso la naturaleza en Dulcinea que no fuese perfecta y bien acabada."



Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde La Acequia el profesor D Pedro Ojeda Escudero y ya ha sido publicado en la misma.


miércoles, 12 de agosto de 2009

El dedo de Gasol


Que no son superhombres ya lo sabíamos; a pesar de pertenecer a la estirpe de los dioses en la tierra, también sufren contratiempos. Como a muchos humanos de los normales se le rompe el dedo de vez en cuando, provocando una auténtica tragedia nacional, cuando se le rompe a Gasol, claro.

Les entra gripe en verano, aunque no sea de la "a".

Las rodillas le duelen como a los que ya vamos entrados en años, qué consuelo.

Sufren contracturas cuando más se espera de ellos y se resienten de antiguos y casi olvidados dolores de cuello, que siempren están al acecho para asaltarte y dejarte robótico de movimientos.

Lo que realmente llama la atención es la coincidencia de todos ellos en el mismo tiempo y espacio.

jueves, 6 de agosto de 2009

Voces del Extremo (y 5)



ANOTACIONES PERSONALES DE VOCES DEL EXTREMO (SÁBADO Y DOMINGO, 3 Y 4 JULIO)


Cumplidos los trámites de alojamiento: la noche anterior había vuelto a Salamanca y hoy me iba a quedar en Béjar ; no era cuestión de ir y volver de nuevo, al haber quedado con unos cuantos blogueros para cenar en El Castañar. A la hora convenida estábamos en el Convento de San Francisco para comenzar la nueva jornada. Acompañé a Mohamed a la agencia de viajes para ver si podía resolver un problema con el vuelo de regreso a Tánger. Habla poco español, pero me da la impresión de que entiende bastante más. Me nombra lugares cómo Xauen, Azalquivir, Tetuán, bien conocidos para los españoles por pertenecer al protectorado español, en su época. También me dice que tuvo problemas en el aeropuerto con la policía y que le duele la cabeza. No podía imaginarme la fuerza que escondía en un cuerpo tan menudo. Cuando regresamos ya había terminado la puesta en escena del Niñoatún.



La primera sesión de lecturas la comenzó Alberto García Teresa con su poesía social y lo duro que es buscarse la vida ahí fuera: "hay que comerse la vida a dentelladas, hay que atacar la vida a dentelladas." Poema que le dedica a su amigo, allí presente, Enrique Falcón.



Vanesa Pérez Sauquillo: Atrévete conmigo, soy joven, tengo muchos deseos que perder...



Patricio Cano: Poesía cotidiana, al decirla parece prosa, como prosaica y difícil es la vida en los extremos. Una vez más me temo que nosotros no seamos nosotros.



La poesía obrera y cotidiana tiene un gran defensor en Vicent Camps. Escritor serio que quiere que los poetas dejen de teorizar y bajen a la arena. Nos cuenta que tiene un blog, de visita obligada para los que gusten de la poesía dicha en voz alta, donde recita poesía con su voz profunda de recitador profesional, que me recuerda a los poemas leídos por los grandes actores de teatro, ya desaparecidos: Jose María Rodero o Adolfo Marsillach.



Enrique Falcón: Poesía social comprometida, a contracorriente. Nos recita con su voz potente un poema de ritmo cuidado, ritmo que se acentúa con el acento preciso, nítido y contundente de la voz de su creador.



Eladio Orta con toda la seriedad de Isla Canela



Belén Artuñedo o la emoción serena de sus poemas.


Eladio Orta: mamón te has convertido en un gilipollas literario.



La sorpresa viene de la mano de Mohamed Abib y una elocuencia que por estos lares no se estila. No puedo decir que su poesía sea mejor ni peor pero si diferente por la dicción que maneja al recitar.



Al cacereño profesor, poeta y editor JM Cumbreño le fascinan los probadores. Los inofensivos ancianos finalmente terminan perdiendo la memoria.



El bullicioso Daniel Macías no lamenta dedicarse a una de las artes menos rentables desde el punto de vista económico. Bonita mezcla cultural la que ejecuta con Mohamed en árabe y Caroscura al piano. Pura improvisación: Si tienes hambre cruza la frontera, si tienes hambre sube a la patera.



En la mesa redonda del sábado se oyó lo siguiente:


  • Con Internet ha muerto el mito del poeta celoso. El poeta que guarda sus cosas en un cajón, ya no tiene sitio.
  • Estamos volviendo a la oralidad de origen de la poesía, volviendo a la conexión con el teatro. El poeta de hoy tiene que hacer lo que el músico lleva tiempo haciendo con su guitarra: echarse los folios a la espalda y difundir su poesía.
  • Los adolescentes digitales de hoy ya no se plantean lo que nos estamos planteando hoy aquí, tratando de responder a la pregunta: ¿Cómo te ha pillado la llegada de Internet? Forma parte de sus vidas.
  • Es algo increíble tener tu propia página para auto editarte, sin tener que depender de editores.
  • Internet no es más que otro medio de explotación de las clases pudientes: observad su origen militar.
  • Internet no es más que una herramienta para que los periodistas hagan los periódicos más rápido y en mejores condiciones. No está hecha para los poetas. Sigue la lucha liberación-explotación.
  • La llegada de Internet ha supuesto un impulso a la creación literaria similar a la irrupción de la imprenta en el XVI, pero no idéntico: el acceso a la escritura no era el mismo.
  • La red ha supuesto una inflación de información.
  • A pesar de que exista un controlador: rebelión. com fue censurada en la wiki, no debemos tener miedo al controlador, hay muchas posibilidades de burlarlo (blogs colectivos, hackers...)
  • Internet ha significado la invasión de lo local en lo global. La herramienta más democrática, conocida, de acceso al arte.
  • Caminamos hacia la eliminación de las bibliotecas y museos. En USA ya trabajan las universidades en este supuesto, cada estudiante cuenta con un e-book como sustituto.
  • Está significando la aparición de un nuevo género: arte hecho para el medio. Es decir, el medio genera sus propios contenidos, con una tendencia a la creación colectiva y anónima.
  • Volveremos al libro objeto. Coexistencia de libro de calidad con e-books.
  • No podemos olvidar que con Internet estamos hablando de una realidad virtual, al margen de la realidad. Ha supuesto una facilidad y rapidez de acceso a otros textos y velocidad en el acercamiento al lector.
  • ¿Cuántos píxeles tiene la realidad?
  • A pesar de Internet sigue habiendo sex-shops, por lo tanto sigue interesando el cuerpo a cuerpo.
  • Lo realmente importante es tener algo que decir; si lo tienes, ya encontraremos el medio de hacerlo saber.

Mesa a los postres con blogueros


LECTURAS POÉTICAS DEL DOMINGO


Antonio Gómez recita calmado, regalándonos una cuidada combinacion de palabras.


Uberto Stabile hace nueve años que no se sienta a componer: soy el blanco de todas tus pesadillas, en su poesía cotidiana.


Bernardo Santos tiene versos brillantes en la perífrasis que se mueve como el junco.


Abdelrraman el Fahti recita en un perfecto castellano historias de amor en el Estrecho, hasta que la emoción le impide continuar su madre que espera a que el mar se seque. Eladio Orta le requiere con toda la seriedad de Isla Canela ¿Por qué tú ahora no recitas algo que yo no entienda?


Gonzalo Escarpa utiliza una especie de altavoces al recitar y un megáfono. Urceloy, desde el fondo de la sala, le hace recitar "el del tren". Desde aquí le pido perdón por dirigirme a él como "el de rojo" cuando intervino en la mesa redonda. Ya me llevé la reprimenda de JL Morante por no haberle identificado: la lejanía borra los rostros.


Begoña Abad, medianamente recuperada de su voz, nos confiesa que escribe desde que empezó a juntar letras para formar palabras.


Inmaculada Luna: Sentimientos al desnudo y virtual sex. La vieja de las manos de edad olvidada.


A Elías Moro también le gustan las listas. Le dedica un poema a Campos Pámpano. Cada uno entra en la muerte de una forma que se le parece.



Acudí a las actuaciones del sábado y domingo. Alberto Pérez en solitario se entregó durante dos horas con su repertorio clásico que abarca boleros, variaciones personales cercanas al jazz y éxitos mandrágora. Da gusto comprobar cómo se prepara las actuaciones un verdadero artista. Lo lejos que que queda de esas poses de divo de otros, incluso nombrando a las chicas que venden las entradas y que le echaron una mano para preparar el concierto. Se metió al publico en el bolsillo con las referencias precisas a tipos y cosas típicamente bejaranas. Me recordó a los cantantes de música celta irlandeses y escoceses que se suben al escenario con sus instrumentos y unas pintas de cerveza, preparan la bronca allí arriba y no se acuerdan que esa gente se querrá acostar. Se le vio por la noche en El Castañar y al día siguiente en las lecturas y actuación de Paco Ortega que presentó íntegro su disco con poemas de Ángel González, con gran profesionalidad, que completó con algunos de sus éxitos en los bises, cuando muchos poetas ya habían marchado a sus lugares de origen.


OBSERVACIONES PROPIAS Y PERSONALES
  • Se oyó varias veces la referencia a la velocidad como la aportación más relevante de Internet a la poesía, por lo tanto, el acortamiento de la distancia entre el escritor y el lector. Sin embargo, pocas cosas hay más contrapuestas al trabajo lento, pausado, al sosiego y la perseverancia que requiere la creación poética. Internet es un artificio que está ahí para que los poetas se aprovechen de él, pero la creación requiere ausencia de ruidos y el trabajo personal perseverante sigue siendo insustituible: ¿Qué tiene que ver Internet con un soneto?
  • Varios poetas me confesaron que los editores españoles no suelen poner trabas a la hora de editar algo que ya haya sido publicado en Internet. Parece ser que en otros países no se suele colgar en Internet material inédito si se tiene la posibilidad de publicar en papel. Los editores se muestran reacios a publicar material que no sea inédito. Aunque los beneficios económicos sean escasos sigue prevaleciendo el papel.
  • La humanidad de Pedro Ojeda es superior a la que se le presumía en virtud de sus escritos en La Acequia grande. La posibilidad de conocerlo y disfrutar de su compañía y amistad esos días fue lo más provechoso y agradable de las jornadas.
  • El sector de la enseñanza está muy bien representado en el mundillo, que bien podría decir mundo, de la poesía.
  • La afinidad, amistad y respeto de todos ellos con Antonio Orihuela y Luis Felipe fue algo patente de principio a fin de las jornadas.
  • LFC guarda poemas escritos en su bolso por si tiene que recurrir a ellos, como así ocurrió el domingo, aunque sólo le diera tiempo a recitar uno ya que apareció el paisano de Pessoa a ocupar su tiempo.
  • Es impresionante el curriculum de todos ellos, en cuanto a publicaciones.
  • El mundo bloguero es pequeño pero muy activo y con inquietudes culturales. Se hace más interesante cuando se conoce personalmente a quien está detrás de las entradas y comentarios. Cuanto menos curiosa, la actividad bloguera de una ciudad pequeña como Béjar.
  • El Ayuntamiento estuvo muy bien representado por su concejala Rosa Hernández. Cipri, que había prometido su asistencia a la presentación, suplió su ausencia con la presencia en varias lecturas y conciertos. Una ciudad del tamaño de Béjar tiene muchos imprevistos, imposible de evitar.

Nocturno



Cervantes con un teclado adaptado para mancos

CAPÍTULO 2.9

A media noche, sin intención de romper la quietud del pueblo manchego, deciden adentrarse sigilosamente en El Toboso, sigilo que, sin embargo, se ve quebrantado por un esporádico concierto solista de ladridos, rebuznos, gruñidos y maullidos de animales que el sosegado silencio de una noche entreclara va convirtiendo en sinfonía desafinada por falta de ensayo conjunto; algo que nada bueno presagia a nuestros protagonistas.
Visto el hostil recibimiento, DQ le pide a S que le dirija al palacio de Dulcinea. Éste no cree conveniente dar aldabazos y alborotar al personal que duerme. No sería bien visto entrar de noche en los aposentos de las damas como los amancebados; a cualquier hora.
En El Toboso se habían tomado en serio el ahorro de energía. La única luz era la de una luna que pugnaba por abrirse camino a través de las nubes. La media luz resultante les permitía el avance a duras penas, guiándose por el bulto y la sombra del único edificio noble, de cierta entidad de la aldea. Reflejo de épocas diferentes a las actuales en las que la Iglesia tenía el poder de canalizar los recursos materiales hacia unos intereses de los que nada pueden aprovecharse los que yacen en el cementerio anejo al templo con el que topan DQ y S.
Hartos de deambular por las calles de la aldea sin encontrar ni rastro de palacio alguno, S le propone a su amo salir de la aldea antes del alba. El volverá y rebuscará hasta hallar el alcázar de Dulcinea.
Antes, se encuentran con un mozo que va con su pareja de mulas a arar las tierras de su amo. Se pone en marcha temprano; para que los primeros rayos de sol lo encuentren en las tierras listo para la faena . Les dice que es recién llegado a la aldea y aún desconoce a la gente de la misma; no obstante, les deja abierta la puerta de la esperanza al aclararles que hay en el pueblo damas principales, consideradas princesas en cada una de sus casas.





Como el capítulo nueve, a oscuras, no parece gustar a los ilustradores, buscamos alternativas.
Nos regala un diálogo delicioso de puro costumbrismo y realidad rural cotidiana, que viene a sumarse a la verosimilitud que C le imprime al capítulo; ligero en extensión, pero denso en significado. Podríamos tomar como ejemplo de esto cuando nos presenta "... el cura y el sacristán del lugar; entrambos o cualquiera dellos, sabrá dar a vuestra merced, razón desa señora princesa, porque tienen la lista de todos los vecinos del Toboso." Además, observamos al clero, custodio del censo: la Iglesia, supliendo las carencias del Estado en alguna de sus funciones, en una muestra más de la perfecta armonía y simbiosis entre las dos instituciones.
S y su proverbial sentido común, interesado en que su amo no descubra la mentira de su anterior embajada a Dulcinea, ponen punto final a la aventura nocturna. DQ accede a su propuesta de buena gana: no le acaba de convencer lo que observa en el Toboso.

Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde La Acequia el profesor D Pedro Ojeda Escudero y ya ha sido publicado en la misma.