domingo, 28 de febrero de 2010

La Cueva de Salamanca





 
Restos de la cripta de San Cebrián, "Cueva de Salamanca".





En pocos lugares como en este rincón de Salamanca se dispara la imaginación del visitante con tanta intensidad. Siempre que me he pasado por La Cuesta de Carvajal me he quedado con la curiosidad de saber más de lo que realmente había pasado en esta cripta, antes de que la reina Isabel la Católica mandara tapiar la puerta de entrada y sus piedras fueran reutilizadas en la construcción de la Catedral Nueva en el Siglo XVI, como también lo fueron otras edificaciones románicas del S. XII.





En efecto, la Cueva de Salamanca es uno de los misterios vinculados a la importancia que para el saber oficial tuvo su Universidad en el pasado. Representaba la contraparte de la sabiduría reglada y oficial impartida en las aulas cercanas, el reflejo subterráneo y oscuro del saber. Cuenta la leyenda que en este sitio, el mismísimo diablo enseñaba todos sus saberes de nigromancia y brujería. Siete eran los alumnos que recibían enseñanza durante siete años, tras los cuales el mejor de ellos era elegido para permanecer a su servicio. Autores como Cervantes y Covarrubias dan su existencia como cierta, mientras que otros todo lo atribuyen a la superstición popular. De comprobarse la existencia de esta cátedra del contrasaber, su ubicación sería en estos restos de la antigua iglesia románica de San Cebrián.


 
Al fondo, la Torre del Marqués de Villena, relacionada con las prácticas mágicas llevadas a cabo, supuestamente, en la cueva. En primer término, una escultura dedicada a Diego Torres Villarroel, personaje muy popular en la ciudad, más que nada por una calle de las más importantes de la ciudad que lleva su nombre, aunque dudo que sea por haber leído su obra literaria. Dedicaremos alguna entrada a este escritor salmantino del XVIII que es alucinante.



jueves, 25 de febrero de 2010

Una historia mejor intercalada

1989 - Mainz - Krahenwinke
“…Don Quijote, se inventó a sí mismo. Condujo su sueño en libertad entre la realidad. Pero como la realidad no lo albergaba, hubo de transformar la realidad del único modo que le era posible, soñándola. Su acción es libre, es un despertar. “

El sueño creador . Club Internacional del libro. 1998. María Zambrano


CAPÍTULO 2.38
Tras el impasse que supuso el capítulo anterior con la digresión sobre dueñas entre S, doña Rodríguez y DQ, el autor nos va metiendo en harina poco a poco, de manera paulatina, con una descripción detallada, como dirigida a expertos trabajadores del textil, sector tan desaparecido de la superficie de la piel de toro, por haber emigrado, como las golondrinas hacen, a lugares donde la mano de obra debe hacer poco gasto en comida, a tenor de los sueldos tan magros que reciben mensualmente en los escuálidos sobres que entregan en sus hogares.



1782 - Madrid - Ibarra

Esta ilustración tiene la particularidad que no fue publicada en la edición de Ibarra de 1780

"Y, levantándola de la mano, la llevó a asentar en una silla junto a la duquesa, la cual la recibió asimismo con mucho comedimiento."

Una agrupación de doce dueñas seguía a los tres músicos que la encabezaban a modo de procesión. Marcaban un ritmo solemne, ceremonioso y lento a la condesa y Trifaldín, con recuerdo incluido para Tuccitania, tierra de buenos garbanzos y mejores olivos: “vestida de finísima y negra bayeta por frisar, que, a venir frisada, descubriera cada grano del grandor de un garbanzo de los buenos de Martos” (Nuestro amigo Tucci no podrá hacer oídos sordos a esta cita tan generosa de Cervantes). Tres pajes ayudaban a transportar tan aparatoso vestido evitando con ello dejar sin trabajo a los barrenderos.

La comitiva se detiene al llegar a la altura de los espectadores, éstos se adelantan a recibirla. La voz “basta y ronca” acompañada de un desliz de género descubren a la Dolorida desdichada, del entendimiento ido. El duque le brinda el honor de sentarse junto a la duquesa y se disponen a escuchar.

S hace burla de superlativos a la forma tan impostada de hablar de la señora recién llegada. DQ se ofrece a reparar sus cuitas, que no sabe cuáles son y le apremia a relatarlas sin tanto preámbulo. A sus pies, “basas y colunas de la andante caballería”, se arroja; alaba a S su bondad más larga que las barbas de Trifaldín. S le pide que desembaúle de una vez.

Cuenta la condesa que bajo su tutela creció la infanta Antonomasia hija de los Reyes de Candaya, Maguncia y Archipiela. A la tierna edad de catorce mostraba “tan gran perfeción de hermosura, que no la pudo subir más de punto la naturaleza.” Algo de lo que, según ella, seguirá sin carecer si las parcas no han cortado el estambre de su vida.

1945 - Paris - Cotinaud

"Ella, puesta las rodillas en el suelo, con voz antes basta y ronca que sutil y dilicada, dijo..."

De tanta belleza reunida en una sola unidad se enamoraron príncipes de todos los lugares, pero también un galán de la corte, de nombre Clavijo, que osó levantar los pensamientos al cielo de tan ponderable belleza. El aludido sabía componer versos, bailaba, hacía hablar la guitarra y también era fabricante de jaulas para guardar adolescentes incautas. Tuvo, además, la habilidad de conquistar a la dueña para que le entregase la llave de la Fortaleza por Antonomasia. La conquista se hace con versos que hieren el alma como rayos invisibles sin afectar el envoltorio.

La dueña tapó la relación hasta que una “hinchazón de la infanta” hizo agilizar los trámites para el matrimonio, “antes que saliese a la luz el mal recado”. S apremia a la condesa Trifaldi para que acorte el camino hasta el final de la historia de modo que los lectores podamos leer el final del cuento, algo que no va a ser posible hasta el siguiente capítulo, porque en éste, poco se ha resuelto de lo que se apuntaba. La dueña se ha pasado el capítulo relatándonos con parsimonia y lentitud su propia historia, dejando para el final el asunto de la infanta y Don Clavijo, que semeja a las historias intercaladas de la primera parte , pero mejor trazadas al estar integradas en la trama, formar parte de las burlas de los duques y disparar la imaginación de DQ al plano de su ensoñación , su realidad.

Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde La Acequia el profesor D Pedro Ojeda Escudero y ya ha sido publicado en la misma

martes, 23 de febrero de 2010

Habla popular de Lumbrales (31)




 

 Molino de Las Merchanas. Foto prestada por Ricardo




Dichos, expresiones, chascarrillos, refranes…

Ni crece ni amollece: Se dice de quien está engarria(d)o.

Ni padre, ni madre, ni perrito que le ladre: Se refiere a los huérfanos y a los que no tienen a nadie en el mundo

Nitos y cagajonitos fritos: Expresión que suele decir la madre a los hijos que están todo el rato preguntando qué hay de comida. Muy típica también la contestación: “Canguingos y patas de peces.”

No dar ni sombra: No pintar nada.

No dar retentío: No raspagear. “Debía tener mucho sueño; no ha dao retentío en las dos horas de siesta”



Bochinche: Enfado, enojo, lío.
DRAE: 1. m. Tumulto, barullo, alboroto, asonada.
No está en el DCT con esta acepción.
BDE: S XIX. El sentido originario parece ser el de “tabernucho” (local bullanguero), vivo en Asturias y Canarias, y primitivamente “sorbo” (por los muchos que se toman en una taberna): derivado de buche en el sentido de “sorbo, enjuague”.

Bofe: Liviano de los animales, cerdos o vacas, especialmente usados como elemento para hacer una clase de chorizo de baja calidad para cocer.
DRAE y DCT: 1. m. Pulmón de las reses que se destina a consumo. U. m. en pl.
BDE: “pulmón”, 1495, derivado del verbo bofar, que significó originariamente “soplar”, palabra onomatopéyica. : Bofar, SS XV – XVI, significa normalmente “echar por la boca exclamaciones violentas”, pero es mera variante de bufar, 1438, que además de esto significó resoplar (los animales)” y vale todavía soplar en catalán.

Bogalla: Excrecencia parasitaria del roble, posee forma redondeada con una corona de piquitos en la parte posterior. Eran utilizadas por los pastores para hacer lumbre al arrimar un chisquero al polvillo de estas bolas.Tiene una enorme cantidad de sinónimos: abogallas, bugallas, agállaras, algallarines, gallarutos, toras, gallaritones, abogállara, buchas, chonos, chivos, zanas, curavachas, gallaritas y belloritas dependiendo del lugar de la provincia. En Lumbrales los niños jugábamos a los vaqueros con bogallas, que eran las vacas. Los bogallos eran los churros o terneros, éstos eran de color amarillento y no tenían piquitos. Incluso cuando las bogallas se cogían verdes se llamaban "bogallas samoranas" las cuales tenían un mayor valor en caso de un posible trueque con otro niño. Una pena que estos juegos de nuestra juventud hayan desaparecido totalmente. Entonces había pocos juguetes y no existían los artilugios electrónicos ni playstations ni tampoco las game boys, pero nunca faltaba la imaginación a la hora de divertirse con juegos.
No está en el DRAE.
No está en el DCT.

Bogallo: Diminutivo de bogalla, pero no tiene picos y es más duro. Es de color amarillento.
No está en el DRAE.
No está en el DCT.

Borja: 1.- Ampolla o vejigón que sale por debajo de la piel. 2.- También es la garganta. “lo agarró por la borja y casi lo ahoga.”
No está en el DRAE.
No está en el DCT.

Borra: 1.- Aceite quemada usada para engrasar el eje del carro y que no chíe. La borra se introduce en el buje con una pluma de cigüeña. También se utilizaba un trozo de tocino rancio que hacía mejor operación y más duradera. 2.-Parte grosera o corta de la lana. 3.- Resto que queda en las cubas después de la fermentación y trasiego del vino
DRAE: 8. f. Hez o sedimento espeso que forman la tinta, el aceite, etc.
DCT: Resto que queda en las cubas después de la fermentación y trasiego del vino.
BDE: “lana grosera”, SS XIII – XIV, del latín tardío BURRA.

Borrajo: Brasas. Rescoldo que queda cuando ha ardido la leña. "Deberías echar algo de ese borrajo en el brasero que hace frío".
DRAE: Mismo significado.
DCT: Mismo significado.
BDE: Borraja: 1423. Probablemente del árabe vulgar bu aráq (clásico ‘abú aráq) “sudorífico” (literalmente, “padre del sudor”), por ser ésta conocida propiedad de la planta; transmitido sin duda por conducto del catalán borraja 1412 (o borratja).


Borrego: Así se le llama al macho de las ovejas de más de un año.
DRAE y DCT: 1. m. Cordero de uno a dos años.
BDE: 1309, seguramente derivado de borra, por la lana tierna de que está cubierto; borrega, 1604.

Boto: Romo, embotado, no afilado.
DRAE: 1. adj. romo ( sin punta).
No está en el DCT con esta acepción.
BDE: 1220 – 50. Voz común al castellano, portugués y francés, de origen incierto; como reaparece con leves variantes, no sólo en las lenguas germánicas, sino en las eslavas y en magiar, y en romance hay dificultades para derivarla del germánico, es probable que en todas ellas se creara paralelamente, con carácter expresivo.

Botonera: Ojal. “Esta camisa tiene las botoneras chicas y me veo negro pa abotonar los botones”.
No está en el DRAE con esta acepción.
DCT: Mismo significado.


El color verde aceituna en algunas palabras indica que son de reciente incorporación, posterior a Mayo de 2007.

Abreviaturas utilizadas:
DRAE: Diccionario de la Real Academia Española.
DCT: Diccionario del Castellano Tradicional.
BDE: Breve diccionario etimológico de la lengua castellana. Joan Corominas



 

domingo, 21 de febrero de 2010

El sol que dora la piedra




 

El sol de invierno, enrazado por la tarde próxima a terminar, se entretiene en dorar con sus rayos el Palacio de Anaya. 

 
 
El patio interior del palacio neoclásico de la ancha balaustrada, testigo del paso de generaciones de estudiantes de Letras. Terminado en 1782 era visita obligada para los salmantinos los domingos, novedad en la vida de una pequeña capital de provincia. 

 








 
"Apoyada en la ancha balaustrada de piedra de la hermosa galería salmantina del Palacio de Anaya – donde cursé mis estudios de letras -, recogía dentro de la cartera mis papeles y me entregaba al puro placer de haber acabado con el trabajo de aquel día, entretenida en ver caer la nieve, en dejarme acariciar por el sol o en mirar hacia el busto de Unamuno, que preside el primer rellano de la escalera que arranca del patio. […] Y recordaba a aquel señor alto y de barba blanca, vestido de azul marino, que había visto alguna vez, de muy niña, en el despacho de mi padre, antes de la guerra, que había posado sobre mí sus ojos distraídos, ahora estatua de piedra, retrato fijo y mudo para siempre, mientras yo aún podía seguir mirando los reflejos del sol sobre la nieve."





Agua pasada, Barcelona: Anagrama, 1993. Carmen Martín Gaite








La escultura de Unamuno que parece esperarnos tras el primer tramo de la escalera, antes de abocarnos a la solemne y amplia balaustrada desde 1930. 


 

jueves, 18 de febrero de 2010

Don Quijote clasifica las dueñas

Doña Rodríguez: “Quien a nosotras trasquiló, las tijeras le quedaron en la mano”
1929 - Maestricht - Leiter
CAPÍTULO 2. 37
Jornada de descanso para los corredores participantes en La Vuelta Literaria a Don Quijote de la Mancha, justo a la mitad de la segunda parte, cuando las etapas ya andadas cansan lo mismo que las que quedan por consumir. Los comentaristas dedican su tiempo, en esta jornada con menos trabajo, a estirar el músculo para que no se atrofie y afrontar las próximas jornadas de alta montaña con garantías. Algunos, los más aplicados, llenarán las horas de ocio echando un ojo a la siguiente etapa para así evitar que las neuronas se acomoden.

" ... he oído decir a un boticario de Toledo, que hablaba como un silguero"

1957 - 60 - Paris - Claire

La clausura del capítulo anterior nos dejó a DQ ofreciendo su ejercicio de Caballero Andante a los necesitados de la fuerza de su brazo y determinación de su espíritu indomable. Orgulloso de su labor social y humanitaria, le habría gustado que el grave eclesiástico, que tanto le denostó y que terminó por ahuecar el ala, hubiera sido testigo de la plena vigencia de su profesión, lo cual colmaba las expectativas de los duques que observaban con complacencia la evolución de su farsa.


La atención se centra en S que, sin encomendarse a Dios ni al diablo, lanza un ataque contra las dueñas de las casas nobles, receloso de que la anunciada Dueña Dolorida suponga “algún tropiezo a la promesa de mi gobierno”. S piensa que si su amo tiene que ir al Reino de Candaya a socorrer necesitados, su obligación es seguirle con lo que ello supone de retraso en su ambición de ser proclamado gobernador. DQ le advierte de que no todas las dueñas son iguales. Él las clasifica; ésta es condesa y debe servir en casas de reinas o emperatrices y, a su vez, tener dueñas a su servicio.

A continuación interviene la dueña Rodríguez para corroborar la opinión de DQ y añadir que, a pesar de las ventajas de las antiguas y doncellas sobre las viudas como ella, quien las critique puede seguir haciéndolo: “quien a nosotras trasquiló, las tijeras le quedaron en la mano”. Continúa su intervención para responder a S, a quien manda a galeras, está convencida de que los escuderos “duendes de las antesalas” son enemigos suyos, de la misma forma que sus ropas esconden igual un muladar que la virtud.

El tiempo dará y quitará razones – concluye la duquesa – en asuntos de dueñas. Al escudero estos asuntos de dueñas le aburren, él ya piensa en asuntos de más entidad, temas de gobernador. Se permite el lujo de aconsejar a los duques que reciban a la dueña que esperaba a la puerta el resultado de la embajada de Trifaldín, que la reciban en tanto condesa pero que no den un paso en cuanto dueña, intervención que se gana la reprimenda de DQ.

El ritmo marcado por los mismos tambores y la música triste de la flauta que acompañaron al grandón de la barba blanca da por finalizado un capítulo de transición con S, perejil de todas las salsas y una condesa Trifaldi cuya entrada en escena se hace rogar.

Libre interpretación del diálogo sobre dueñas entre Sancho y Doña Rodríguez de Albert Dubout

1938 - Paris - Secretaire



Este comentario pertenece al grupo de lectura del Quijote que coordina y dirige desde La Acequia el profesor D Pedro Ojeda Escudero y ya ha sido publicado en la misma

martes, 16 de febrero de 2010

Habla popular de Lumbrales (30)







Fotografía prestada por Ricardo.


Dichos, expresiones, chascarrillos, refranes…


Llegar cerca, a Zancao, que está al pie de Bogajo: Se dice de alguien que ha destacado poco en su cometido a lo largo de la vida. Zancao es una finca grande que pertenece a Bogajo, pueblo cercano. También se usa en este sentido la expresión “matar moros”. “Veremos a ver donde llegas tú, te he visto matar pocos moros.”

Llevar a uno la punta adelante, coger la punta alante: Llevar a uno por delante, hasta el final. Cogió la punta alante y no volvimos a verle”.

Llover con hostigo: Lluvia racheada,"Toda la noche llovió con hostigo"

Motila buena o mala, a la semana iguala: (Dicho de malos pastores). Originalmente se refiere al corte de la lana de las ovejas. También se suele utilizar referido a las personas.

Mucho y bien; busca quién: Sentido literal aplicable en todos los órdenes de la vida. La sabiduría popular sigue siendo sabia.




Bicho: Palabra que sirve para designar cualquier animal, como un semental de cualquier tipo o un macho cabrío pero en el sentido que más se usa es para denominar al hurón, que se mete en los vivales para sacar los conejos.
No está en el DRAE con esta acepción.
DCT: Huron. Animal flexible, de pelaje gris, que se utiliza para cazar conejos.
BDE: 1575, de BESTIUS “animal”, forma del latín vulgar en lugar de la clásica BESTIA; el castellano tomó bicho del gallegoportugués, donde se halla dede el S. XIII, lo cual explica la evolución fonética del vocablo.

Bigardo-da: Dícese del que es desmesuradamente alto en proporción a la edad. Con parecidas trazas a Trifaldín.
DRAE: 3. m. y f. despect. coloq. Persona alta y corpulenta. U. m. en aum.
DCT: Persona holgazana y viciosa.
BDE: 1438, “religioso de vida relajada”, vago vicioso. La forma antigua begardo se tomó del francés bégard, 1594 “miembro de cierta secta herética” de los SS. XII-XIV.

Bildorro(a): Se suele utilizar como un insulto. Persona poco aconsejable, dejada, perezosa, abandonada. "Tenemos pensado hacer unos dulces para las fiestas, pero no sé, porque como ésa es una bildorra, lo mismo no se presenta."
No está en el DRAE.
No está en el DCT.

Biroque: Bizco, que tiene los ojos extraviados.
No está en el DRAE.
No está en el DCT.





Bisbero: Poro o agujerito pequeño por el que sale un líquido o un gas. “La charca sólo manaba un bisberito chico.”
No está en el DRAE.
No está en el DCT.






Bisino, bis, bis: Voz repetida para llamar al gato.
Bisino, gato
¿Qué has comido?
Sopita en vino
Quién te la ha dado?
Mi padrino
¿Qué padrino?
El del molino
Sape, sapino
No está en el DRAE.
DCT: Bis bis: Mismo significado

Blandera: Lo contrario de durera. Se utiliza cuando una vaca u oveja tienen el ubre fácil de ordeñar.
No está en el DRAE.
DCT: Oveja de ubre fácil o mollar.

Blando: El tiempo está blando cuando está de lluvias o nieblas y es perjudicial para la matanza. Hay un chascarrillo que se utiliza con frecuencia como contestación a alguien que pregunta insistentemente cuando va a ocurrir algo. “Cuando el tiempo esté blando y ahora que está duro me besas el culo.”
DRAE: 3. adj. Dicho de una estación o del tiempo: templado ( ni frío ni caliente).
No está en el DCT.
BDE: Hacia 1250. Del latín BLANDUS “tierno, lisonjero”

Bobelas: Inocente, ingenuo, poco espabilao que se deja comer la merienda por cualquiera.
No está en el DRAE.
No está en el DCT.

Bocao: Agujero que se hace en el material.
DRAE: 5. m. Pedazo arrancado de cualquier cosa con el sacabocados o violentamente.
No está en el DCT con esta acepción.
BDE: Bocado: Segundo cuarto del SXIII.

 

El color verde aceituna en algunas palabras indica que son de reciente incorporación, posterior a Mayo de 2007.


Abreviaturas utilizadas:
DRAE: Diccionario de la Real Academia Española.
DCT: Diccionario del Castellano Tradicional.
BDE: Breve diccionario etimológico de la lengua castellana. Joan Corominas